La increíble maniobra que ha tenido que hacer Williams en Cuba para conseguir gas durante el apagón: “Es difícil”
Él tiene 22 años, vive en Santiago de Cuba y explicaba en 'La Tarde' la complicada situación que viven en el país tras tres días sin electricidad
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Era este sábado 19 de octubre cuando Cuba se apagó. Y sí, casi literalmente, porque la isla registró un nuevo apagón que los dejó sin suministro eléctrico.
No es la primera vez que pasa, pero sí es la primera vez que sobrepasa las 100 horas, porque, desde entonces, la isla sigue sin recuperar la electricidad. Un apagón que está afectando a más de diez millones de personas, que se ven sin recursos para cocinar o tener calor e higiene básica.
La mayor parte de los vecinos, ven cómo, si no cocinan con carbón o consiguen algo de gas, su comida, que ya de por sí es difícil de conseguir, se quedarán sin nada. Sus alimentos se pudren y no pueden ni hacer fuego.
Una situación que está siendo muy difícil de gestionar y que evidencia, una vez más, el insostenible sistema político y Gobierno que tienen.
En 'La Tarde' hemos querido viajar hasta ahí, y lo hacemos de la mano de Williams, un joven de 22 años que vive en Santiago de Cuba.
Él vive en casa con su madre y su abuela, y ha tenido que hacer lo imposible para conseguir que su comida no se pudra y comer los tres.
Las imposibles maniobras para poder sobrevivir
La vida de Williams es, dentro de la complejidad del sistema político cubano, normal. Va a la universidad, tiene inquietudes y aspira a una mejor situación social en su país. Sin embargo, todo eso se ve opacado cuando ocurre una situación como esta.
Él ha vivido otros apagones, pero ninguno de tanta duración como este. “No recordamos un apagón así, ni siquiera con un huracán. Hace poco más de un año hubo un apagón pero lo máximo que duró fue 37 horas” contaba.
Él se ha erigido como el cabeza de familia y, para poder comer y tener fuego, ha tenido que hacer imposibles maniobras. “Hemos cocinado con gas, una situación complicada en mi barrio. Es difícil porque no todo el mundo puede conseguirlo, llega muy poco y es difícil hacer la cola para conseguirlo” decía.
Para conservar su comida, además, ha tenido que freírlo todo. “Hemos tenido que freír las carnes y queso, porque después de tres días sin electricidad, ya no resisten los alimentos fríos y no se echaran a perder. Muchos vecinos han tenido que tirar la comida porque no tenían ni cómo freír ni donde guardarla”.
De cuando en cuando, cada dos horas, pueden tener algo de suministro eléctrico. “Tenemos pronosticados dos horas de corriente por cada circuito de manera rotativa, cuando se terminen, nos quitan electricidad y se la ponen a otro circuito, dos horas de electricidad a la mayoría de circuitos de Santiago” explicaba.
Un movimiento que puede iniciar una manifestación
Cuando parecía imposible, ciertos hospitales cubanos también se han quedado sin suministro eléctrico, con todo lo que ello supone.
“Tengo una familia cerca de los hospitales, tienen la ventaja de vivir detrás de uno, y tenían electricidad pero de vez en cuando se les iba. Cae todo el sistema” lamentaba Williams.
Cree que, poco a poco, puede llegar una “rebelión” del pueblo que se levante contra toda la situación política que viven. Poco a poco, dice, ya ha habido manifestaciones.
“Puede que haya manifestaciones en más lugares, no creo que tan masivo, pero en un futuro no muy lejano también vuelva a pasar” decía.
En julio de 2021 hubo un gran movimiento que desencadenó en manifestaciones masiva, protestas en las que Williams participó y por las que casi acaba preso.
“En ese tiempo estuve activo en Twitter, y por esa situación usaba mi nombre y apellidos y seguridad del estado hablaron con mi familia, también conmigo de que no debería expresarme de esa forma. Algunas personas pasaban frente a mi casa, venían y todo, por poner unos tuits” sentenciaba.