Isabel Herreros, la investigadora española de la misión DART: "Con desviarlo un 1%, evitaríamos un impacto"
La misión DART ha completado con total éxito su primera fase, estrellar un satélite sobre Dimorphos, un meteorito que se encuentra relativamente de la Tierra.
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La NASA ha celebrado la madrugada del lunes al martes el éxito de la primera fase de la misión DART, el proyecto para descubrir si el ser humano es capaz de desviar un meteorito que se acerca peligrosamente a la Tierra. Dimorphos ha sido el asteroide elegido para esta misión, donde ya se ha completado el primer paso: estrellar una sonda del temaño de dos autobuses sobre un meteorito del tamaño del Coliseo Romano. A la 1 y 14 minutos de la madrugada del martes, la sonda DART consiguió su objetivo.
Por el momento, tardaremos varias semanas en comprobar si Dimorphos ha cambiado su trayectoria tras el impacto de la sonda. Aunque Isabel Herreros, la investigadora española, perteneciente al INTA y CSIC, afirma que el logro no está tan lejos como se cree: "Con conseguir desviar de su órbita un 1%, lograríamos poder desviar un meteorito que se dirija peligrosamente hacia la Tierra". Herreros ha participado en el proyecto gracias a su aporte en los modelos de la propia sonda, donde sus investigaciones han perfeccionado el sistema. Desde Washington DC ha vivido en directo cómo se veía el impacto de la sonda que ya llevaba 9 meses dirigiéndose hacia este meteorito. Ella nos ha explicado su satisfacción al conseguir este primer logro: "Había mucha expectación, mucho júbilo después de estrellar la sonda. Al final llevamos mucho tiempo trabajando en este proyecto".
Es la primera vez en la historia de la humanidad que se intenta cambiar la trayectoria de un cuerpo celeste, en un intento de proteger a la Tierra de meteoritos similares al que hace 66 millones de años provocó la extinción de los dinosaurios. La nave que efectuó el viaje es conocida como DART, siglas en inglés de Prueba de Redirección de un Asteroide Doble, mide casi lo mismo que un frigorífico o una máquina expendedora de comida, y su construcción ha costado más de 330 millones de dólares.
Por su parte, el asteroide contra el que se estrelló se llama Dimorphos ("dos formas" en griego). Es un cuerpo espacial de 160 kilómetros de diámetro parecido a una luna y que gira en torno a otro asteroide más grande llamado Didymos, de 780 metros de diámetro y cuyo nombre significa "gemelo" en griego.