Un joven cubano explica la difícil situación de su país en 'La Tarde': "Tuve un interrogatorio de 6 horas"

Durante el programa de "La Tarde", el copresentador Fernando de Haro ha entrevistado a dos personas que se han visto afectadas, incluso a día de hoy, por la situación por la que está pasando Cuba.

El primero de los entrevistados el sacerdote y jesuita Eduardo Llorens, ha explicado cúal es la situación de la capital cubana para describir a la audiencia y que está pueda sentir lo que se vive en ese lugar durante estos momentos.

“Yo creo que en estos momentos Cuba está a la deriva. Está a la deriva porque la crisis económica y la crisis sanitaria heredada de hace 62 años, hace que sea insostenible la vida en este país. Si añadimos el mal manejo que han tenido las instituciones gubernamentales pues estamos a la deriva.”

En la entrevista se trataron diversos temas relacionados directamente con el principal como por ejemplo dónde se interrogan a los presos de las manifestaciones pacíficas que están ocurriendo en el país o incluso, si hay cierta desinformación con aquellos que caen detenidos por los militares que patrullan las calles de, en este caso, la Habana.

"La Habana está aparentemente tranquilo. Es evidente que si tienes la ciudad militarizada, está tranquila pero en la periferia si ha habido brotes de protestas. Brotes pequeños de manifestaciones pacíficas q2ue han terminado con violencia. Reina loa desinformación. A ellos todo esto le ha sobrepasado todos los límites y ha afectado a su trabajo. Carecen de personal de recursos y de espacio y ya sabemos todo lo que trae en plena pandemia.

Otro de los invitados es Leonardo Llorente, estudiante de historia y espectador de primera plana en el conlficto cubano. El joven ha explicado la experiencia que ha sufrido en sus propias carnes describiendo cuáles han sido las amenazas que ha recibido por parte del personal militar.

"Fuimos encarcelados y violentados. Yo estuve en una celda de aislamiento por defender a un menor de edad que lo maltrataba. Además tuve un interrogatorio de 6 horas. Tuve amenazas por parte de un teniente coronel que me amenazó con ser expulsado de mi trabajo de mis estudios de doctorado".