Juan Solo: "Albert Rivera se marcha por la puerta grande. ¡Con mariachis!"

¡Cómo está el panorama político! No nos vamos a aburrir.

Debo decir que a mí no me ha sorprendido el resultado electoral. En absoluto. De hecho, ya lo adelanté.

El viernes hice un repaso a los horrores de la campaña electoral y acabé con un ejercicio de sinceridad. Y por qué no decirlo: también de valentía.

Sabes que en las televisiones otorgan un color a cada partido, para representar el reparto. Pues se les han acabado los colores. Ya están en tonos que la mayoría de los hombres no apreciamos: no es rojo, es magenta. Opto por los lunares o los animales; así sería más fácil.

A lo mejor no le gusta al que le toque ser el partido lagartija, pero sería más fácil.

Hay una persona que ha acaparado la mayoría de los titulares.

Albert Rivera ha dimitido esta mañana para permtir la regeneración de C's.

Porque lo de ayer fue histórico. Ha perdido el 83% de sus votos en solo 6 meses.

El propio Albert Rivera reconocía hoy que “aún huele a leche”.

Algo épico; solo comparable al lanzamiento de Masters de la Reforma.

La gente de Forocoches, que son muy de la guasa, mandaron ayer un grupo de mariachis a la sede de Ciudadanos e la calle Alcalá. Nadie de C's salió a disfrutar de la serenata. Esto ya lo hizo Forocoches en 2016 (PSOE) y en abril (PP). Albert Rivera por lo menos ha dimitido. No ha sido como otros líderes.

Hay quien culpa de esta debacle a los continuos cambios de opinión de Albert Rivera o a su afición por los todo a 100 y los adoquines.

Yo lo tengo claro; la culpa ha sido del perro Lucas.

Lucas ha sido el Yoko Ono de C's.

Que nadie se agobie porque seguro que Albert Rivera encuentra algo que hacer: un bazar, criador de cocker spaniel...

Pero también es necesario mirar hoy al barrio de enfrente.

Ni a PSOE ni a Podemos les ha salido bien la jugada. Ambos han perdido escaños; Podemos ha perdido el 15% de sus escaños.

Anoche se veía a los Iglesias (Pablo e Irene) con bastante mala cara.

Todos sabemos que Pablo Iglesias no tiene buen perder así que mandó un recadito en forma de manzana envenenada.

Se la tenía guardada desde hace tiempo. Desde que su amigo Íñigo le fastidió la fiesta de cumpleaños

Después salió Alberto Garzón (que me alegró comprobar que todavía sigue en política) para rematar el zasca.

Pues para salir del bloqueo es necesario que vuelvan a ser amigos.

Pero donde va a haber tomate es entre Sánchez e Iglesias.

Las urnas los han condenado a quererse. “Cuando se acabe el mundo yo seguiré al lado tuyo”. Pues vais por buen camino.

¿Habrá reconciliación?

Anoche Pablo volvió a gritar en mitad de la noche: “¡PEDROOOOO!”.

Queremos entrar en el gobierno.

Y eso que Pablo, como amante despechado, ha sido muy duro con Pedro.

Miraos a los ojos y decíos que aún es posible.

Pedro, ¿tú querrías tener una segunda cita con Pablo?