Las nuevas 'sinsombrero' de Tania Balló
La escritora, productora y directora de cine, Tánia Balló, publica una segunda parte su libro y documental, que reconoce a escritoras de las posguerra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este es un caso claro en el que la pregunta de una estudiante provoca que alguien asuma la responsabilidad de dar voz a quienes la historia no ha tratado con justicia. Una sencilla pregunta formulada por una alumna de literatura a su profesora: ¿En la generación de 27 no había mujeres?
La respuesta la encontramos en un proyecto multidisciplinar, “las sinsombrero” que firma la escritora, productora y directora de cine, Tánia Balló.
Ernestina de Champourcín, poeta, María Teresa León, escritora, Concha Méndez, poeta y editora, Maruja Mallo, pintora, María Zambrano, filósofa, Rosa Chacel, novelista, Josefina de la Torre, escritora, poeta, actriz, Marga Gil Roësset, escultora e ilustradora... Nombres que formaron una primera entrega de “Las sinsombrero”.
Ahora en el segundo volumen, “Las sinsombrero2. Ocultas e impecables”, se encuetran, Carmen Conde, Delhy Tejero, Margarita Ferreras, Consuelo Berges, Rosario Velasco, Elena Fortún y Lucía Sánchez Saornil.
El "reto" de esta nueva entrega era "tratar mujeres sin sombrero pero que no se habían exiliado, cada una por sus razones", y a partir de ahí "indagar que había pasado con esas mujeres transgresoras que había tocado la libertad bajo ese nuevo rol del franquismo", ha explicado Balló en 'La Tarde'.
Entre esas mujeres está Carmen Conde, "una mujer extraordinaria, una poeta maravillosa, pero muy injustamente tratada". "Carmen fue una incuestionable de la Generación del 27 por muchas razones, pero la decisión de no exiliar cuando se terminó la guerra acabó pasándole factura", cuenta la escritora, porque "cuando empieza la Transición y la democracia, cuando hay ese revisionismo del legado generacional, a ella, como a muchas otras, acaba creándose ese run run de que era una poeta al servicio del régimen, cuando era todo lo contrario".
También se recoge, a pesar de ella sí que se exilió, la figura de Elena Fortún. Así lo explicaba Balló en 'La Tarde': "A pesar de ese exilio, como su obra Celia fue un éxito arrollador editorial durante el franquismo, todo el mundo tenía la sensación de que se había prestado al franquismo".
Según Balló, Fortún encaja en "otro grupo de mujeres que sí que habían exiliado pero que tenían una clara disidencia contra el régimen pero que su obra se seguía ocultando y no explicando de qué ideología era esa autora".