Miles de judíos al borde de la muerte, frío y las pruebas de que lo peor había ocurrido: el viaje a la liberación de Auschwitz
En 'La Tarde' hacemos un recorrido histórico conmemorando la liberación del campo de concentración polaco, donde lso nazis exterminaron a más de un millón de judíos

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190 hectáreas, rodeado de alambre de espino, vallas electrificadas y muros. Un lugar físico que se convirtió en todo un símbolo del horror y de lo que la maldad del ser humano puede alcanzar. Te hablamos, por supuesto, del campo de concentración de Auschwitz.
Ubicado en Polonia, y con tres subcampos que servían de campo de exterminio, fue el lugar en donde se aniquilaron, se calcula, más de un millón de judíos como parte del programa de la Solución Final nazi.
Pero no solo exterminaron a judíos, aunque sí fue su mayoría, sino que también mataron a prisioneros de guerra, gitanos o intelectuales. Un lugar que ha sido y será el más vivo vestigio de que algo así no puede volver a ocurrir.
Y si estamos hablando de este campo de concentración es porque hace 80 años, justo hoy, el Ejército soviético liberaba el campo de concentración, encontrándose con la imagen más dura que habían visto en la vida.
Recordaban los soldados el horrible hedor que desprendía, como quemado, y la cantidad de pelo, ropajes y cadáveres que vieron nada más llegar.
Auschwitz fue, en definitiva, el más grande y cruel de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Y ahora 80 años después de su liberación, nos damos cuenta de algunos aspectos que habían pasado desapercibidos.
Las tres claves por las que la liberación fue más allá
Cuando los soldados rusos entraron a los tres campos de concentración que albergaba Auschwitz, y descubrieron las terribles cámaras de gas (muchas de ellas subterráneas), se dieron cuenta de que los rumores sobre el holocausto eran ciertos.
Llegaron a analizar cada esquina del campo y descubrieron que sí, había muchas huellas del terror que se había vivido dentro, lo que en realidad permitió conocer lo que había sucedido. A pesar, eso sí, del intento de los nazis por borrar esas huellas.
Esta liberación, de la que hoy celebramos 80 años, fue clave en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial por tres claves muy diferentes.

Puerta de entrada al campo de concentración de Auschwitz, en cuya puerta está escrito "El trabajo os hará libres"
Por un lado, porque se evidenció que los rumores sobre el exterminio judío eran ciertos. Hasta entonces, solo habían sido eso, rumores y pruebas limitadas, pero ahora se veía que incluso había sido todo peor.
Fue, en segunda instancia, un golpe devastador para los nazis, ya que perdieron su gran campo y significaba una derrota más que llevaría a la tercera clave de esta liberación.
Se trata, por supuesto, del final de la Segunda Guerra Mundial. Además, significó también el inicio de un movimiento global a favor de los Derechos Humanos.
Hoy, por cierto, se celebra un acto en conmemoración del recuerdo de las víctimas, con el objetivo de que no se vuelva a repetir.
Un viaje y recorrido por la historia de la liberación de Auschwitz
Son millones de personas las que al año visitan el campo de concentración, que ahora está abierto al público. Allí, todos coinciden, se sigue respirando el horror que supuso.
Y si eso pasa 80 años después, imagínate lo que tuvo que ser hacerlo en el momento de su liberación. En 'La Tarde' nos hemos intentado meter en la piel de aquellos soldados, y hemos hecho una recreación del viaje hasta liberar Auschwitz que puedes escuchar aquí.
Además, aprovechamos para hablar con Rosalía Sánchez, corresponsal de COPE en Alemania. Allí se ha hecho un estudio sobre los jóvenes y el conocimiento que tienen sobre el holocausto. El 40% no sabe que allí se exterminaron hasta 6 millones de judíos.
“Las causas son difíciles de analizar, está relacionado con la entrada de muchos extranjeros a Alemania de países árabes, otra cultura y otros prejuicios hacia los judíos muy diferentes” empezaba diciendo.

Supervivientes del campo de concentración de Auschwitz depositan flores en el "muro de la muerte" en la conmemoración del 80 aniversarios de su liberación 27/1/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
“En sus casas tampoco lo aprenden, ni han oído hablar de eso y vienen con prejuicios que los sitúan en un contexto cultural muy diferente” contaba.
Además, respecto a la ciudad polaca donde se ubicaba el campo, dice que ha ido evolucionando. “Sus habitantes han vivido siempre con el enorme peso moral que supone tener el campo de concentración, viven con esa realidad y durante muchos años apenas hablaban, había un peso tremendo. Ha ido evolucionando, les pesa a las nuevas generaciones porque no quieren que se les asocie con Auschwitz. Sobre ellos cabe mantener la memoria” sentenciaba.