El motivo por el que Sergio Leone se decantó por este pueblo de Burgos para grabar sus famosos wéstern: "Un valenciano"

Este 3 de enero se celebra el 96º aniversario del nacimiento de Sergio Leone, maestro del cine y creador de algunos de los clásicos más recordados del Spaghetti Western. Su obra cumbre, El bueno, el feo y el malo (1966), ha dejado una huella imborrable en la historia del cine. Pero lo que muchos desconocen es que algunas de sus escenas más icónicas fueron rodadas en la provincia de Burgos, gracias a la visión del director y al trabajo de un productor español que creyó en el potencial de estas localizaciones. No solo fue Almería la provincia agraciada con tan histórico rodaje.

La asociación cultural Sad Hill ha desempeñado un papel clave en la recuperación de estos escenarios, que hoy son destino obligado para cinéfilos de todo el mundo. Sergio García, socio fundador de la asociación, explicó a Isra Remuiñán en La Tarde cómo fue el proceso de restauración y qué llevó a Leone a elegir Burgos como telón de fondo para su obra maestra.

LA RAZÓN POR LA QUE LEONE ELIGIÓ A BURGOS

Leone no llegó a Burgos por casualidad. Fue el productor valenciano José Antonio Pérez Giner quien lo convenció de rodar en esta región. Giner había trabajado previamente en la película española El Valle de las Espadas (1963), rodada en escenarios de la provincia, como el monasterio de San Pedro de Arlanza y el valle del Arlanza. Estas localizaciones impactaron tanto a Giner que las propuso para 'El bueno, el feo y el malo'.

“Fue Giner quien invitó a Leone a visitar la zona y le mostró el potencial de estos paisajes”, explica Sergio García. “La diversidad del terreno y la autenticidad del entorno convencieron a Leone para establecer allí varias de las escenas más importantes de la película”, añadió.

Entre los lugares destacados está el cementerio de Sad Hill, donde tiene lugar el duelo final, uno de los momentos más icónicos del cine. También figuran el campo de prisioneros de Betterville, situado en Carazo, y el puente de Langston, entre las localidades de Hortigüela y Contreras. Aunque el puente fue destruido tras el rodaje, hoy sigue siendo un punto de interés para los fans.

EL RECUERDO DE BURGOS DE 'EL BUENO, EL FEO Y EL MALO'

Antes de que la asociación Sad Hill iniciara su trabajo en 2015, muchos de estos lugares estaban casi irreconocibles. “El tiempo había hecho su trabajo. La naturaleza había absorbido casi todo”, recordó García. Sin embargo, con la ayuda de voluntarios y cinéfilos, se restauró el cementerio de Sad Hill, devolviéndole su aspecto original y convirtiéndolo en un sitio icónico para los fans de la película.

Con el 60º aniversario de El Bueno, el Feo y el Malo a la vuelta de la esquina, la asociación Sad Hill ya está planificando eventos especiales. “En 2026 queremos hacer algo grande, pero sin perder de vista las limitaciones de la zona”, comentó García. En 2016, para el 50º aniversario, se organizó una proyección de la película en el mismo cementerio, un evento que reunió a más de 3.000 personas.

Muchos conocen que, por ejemplo, Almería fue la casa de muchos wésterns en España, pero esta faceta de Burgos no era tan conocida por muchos, y menos tratándose de una película tan histórica como 'El Bueno, el Feo y el Malo'. Sin duda, algo que atraerá muchos ojos hacia Burgos y hacia esa zona que tan desconocida se ha mostrado durante mucho tiempo.