Sesenta huevos y una medalla: La historia del futbolista africano que llamó la atención del pequeño Lucas
En 'La Tarde, Pilar Cisneros y Javi Nieves, han contado una historia muy inspiradora que ha ocurrido gracias a la buena voluntad de un niño
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Un mismo hecho puede verse e interpretarse de miles de forma diferentes, y todo depende de la persona que lo observa. En 'La Tarde, Pilar Cisneros y Javi Nieves, han contado una historia muy inspiradora que ha ocurrido gracias a la visión de un niño y su buena voluntad.
Se trata de Lucas Gómez, un niño de 8 años que decidió enviar una carta a Tanzania después de ver algo que le sorprendió en el telediario: “Hola Kennedy, soy Lucas Gómez te mando esta carta porque a Gavi le han dado un trofeo y a ti cinco docenas de huevos. Me ha parecido muy injusto, por eso te quiero mandar esta medalla porque tú también te mereces un reconocimiento. Un saludo, Lucas”.
Esta fue la carta que le hizo llegar este pequeño a Kennedy Musonda, un futbolista de 28 años de Zambia que recibió cinco docenas de huevos por ser el mejor jugador africano. Esto le sorprendió mucho a Lucas, ya que en el mismo telediario había visto que a Gavi, el jugador del Barça, le dieron una medalla por el mismo hito.
Una noticia y un gran corazón
Todo empezó en una cena familiar con la tele de fondo, llegó la hora de los deportes y a Lucas le sorprendió mucho esta noticia y se preguntó: ¿Por qué no recibían el mismo premio por un mismo hito?
Tanto el pequeño como su madre, Ainhoa, han pasado por los micrófonos de 'La Tarde' para contar todos los detalles de esta historia. Lucas ha explicado porqué le pareció injusto: “Me parece muy injusto, porque ha ganado lo mismo y recibe un premio distinto. Cuando gano me suelen dar una medalla y al equipo un trofeo, que sorteamos para que se lo lleve alguien del equipo a casa”.
Desde el primer momento en el que se entera de esta situación el pequeño, tuvo claro su objetivo: “Yo quería hacerle llegar a Kennedy una medalla, porque él también se merece un reconocimiento por lo que había ganado. La medalla que le envié me la dieron por ganar en natación”.
Madre e hijo, juntos por un objetivo
Ainhoa ha explicado como se entero de la inquietud de su hijo, ya que no fue al momento: “Estábamos terminando de cenar y estaban puestas las noticias, estábamos recogiendo la mesa. Y nos dimos cuenta cuando estábamos listos para irnos a dormir porque vimos que Lucas estaba muy disgustado y le preguntamos. Creíamos que habían discutido los hermanos en el baño mientras se lavaban los dientes porque no nos habíamos dado cuenta. Ahí empezó a decirnos que era injusto y que no estaba bien porque se estaban riendo de él. No entendíamos a lo que refería hasta que nos lo explicó”.
Ante esta situación la madre le explicó al pequeño que dependiendo del país y la cultura, los premios y los regalos son diferentes: “Le hicimos entender que los huevos pueden ser un premio, como cuando a él le regalan chuches. Pero él tenía claro que cuando le daban chuches, también le daban una medalla. Y llegamos al acuerdo de que le enviaríamos una medalla. Al día siguiente no se le había olvidado, y me lo recordó”.
A los pocos días, Lucas no se había olvidado: “Un día al volver del cole hizo los deberes, y cuando nos dimos cuenta había buscado la medalla y estaba escribiendo la carta. Y me pidió que se la hiciese llegar a Kennedy”.
Ayuda diplomática
Tanto Ainoha como Lucas, lograron su objetivo: Kennedy recibió su carta y la medalla. No fue una tarea fácil, y el pequeño ha explicado qué procedimiento siguió su madre: “Ella intentó contactar con él a través de una cuenta que resultó no ser su cuenta. Y le envió la carta al embajador de Zambia, y descubrimos que acababa de ser traspasado a Tanzania”.
La primera opción no funcionó, pero una vez sabían el país en el que se encontraba Kennedy, Ainhoa se puso en contacto con la embajda de España en Tanzania. El embajador, Jorge Moragas, tuvo un papel clave para lograr el objetivo, y tambié ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde' para dar su versión de los hechos: “La historia me impactó, me la contó Ainhoa a través de un amigo y dio la casualidad de que estaba aquí como embajador en Tanzania y al comprobar que Kennedy había sido fichado me pidieron si podía ponerme en contacto con él”.
Tras mucho esfuerzo y colaboración, esta historia tuvo un final feliz y Kennedy recibió su medalla gracias a Lucas y a la colaboración de su madre y el embajador: “Logramos ponernos en contacto con él gracias a la liga de aquí y a cu club, y organizamos un acto muy emotivo en la embajada con el presidente del club y el jugador. Kennedy ya estaba bien informado de la historia y estaba muy agradecido por la distancia, la voluntad y la edad del chico. Además se dirigió a mí en español porque jugó en España con 16 años, y estaba muy emocionado y agradecido. Además trajo un regalo, una camiseta del club con el nombre de Lucas que se la haremos llegar pronto”.
El embajador también ha explicado que durante la ceremonia el jugador dejó claro que para él y su familia, las cinco docenas de huevos eran un buen premio. Esto no solo sirve de lección para Lucas, sino para todos nosotros. Depende del país y de la cultura, cualquier detalle puede representar cosas diferentes dependiendo de la tradición y la situación de cada país.