EN 'LA TARDE'
En 'La Tarde': “Aunque pensemos lo contrario, en las redes sociales reflejamos nuestra realidad”
Una investigación de la Ertzaintza ha permitido frustrar un suicidio colectivo de un grupo de personas residentes en varios países, en una operación que se ha saldado con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La investigación permanece abierta para identificar a todas las personas implicadas, esclarecer completamente las circunstancias que envuelven el caso y, sobre todo, descartar la existencia de otros grupos que pudieran haber sido creados por el menor con las mismas intenciones.
Miriam González, coordinadora del Grupo de Emergencias del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, ha explicado en 'La Tarde' que lo principal en este caso es identificar qué tipo de jóvenes es el que quería participar en el suicidio colectivo. “ Todavía se está investigando y hay que esperar, dependiendo del tipo de personas tendremos una serie de variables que podrán ayudar a esclarecer el caso”, asegura la coordinadora.
La psicóloga asegura que si finalmente el grupo resulta estar ligado a una secta, encontraremos “jóvenes con carencias afectivas y emocionales, es decir, con factores de vulnerabilidad”. Además, “si por otro lado el grupo lo que buscaba era conseguir un objetivo o récord, nos encontraremos a jóvenes con inquietudes y con gran afán de competición”, añade.
“Es muy típico en la adolescencia ver cómo personas que no tienen ninguna carencia afectiva sientan lo contrario. En esta etapa toman decisiones muy a corto plazo y lo que sienten un día, se puede volver en contra en apenas horas”, asegura la psicóloga.
Para Miriam es muy importante que los adolescentes tengan presente la figura de un adulto, que sepan que los padres están accesibles para ellos siendo su punto de referencia. “El adolescente siempre quiere tener un adulto que le de seguridad y al que pueda acudir”, afirma Miriam.
“Estas subidas y bajadas de sentimientos, propias de la etapa comprendida entre la niñez y la edad adulta, son peligrosas, debemos prestar atención en si son sensaciones momentáneas o son son temporales”, explica Miriam.