El verdadero móvil del asesinato de Brian Thompson en Nueva York: nada que ver con el anticapitalismo

Hace unos días Nueva York volvía a ser epicentro informativo unas semanas después de la victoria de Trump. Y es que, en la Sexta Avenida, a unos minutos del icónico Times Square y en frente del hotel Hilton, asesinaban a Brian Thompson.

Este nombre no tendría por qué sonarnos, pero se trata del director ejecutivo de United Healthcare, la mayor aseguradora médica de Estados Unidos.

Se podía observar cómo un hombre disparaba a otro por la espalda y a continuación huía. El asesino le llegó a disparar hasta tres veces con una calma inusitada y huyó después en bici eléctrica recorriendo Central Park.

La policía le perdió la pista y ha sido ahora, casi una semana después, cuando han detenido al principal sospechoso del crimen. La única pista que tenía la policía de Nueva York de él era una imagen de una cámara de seguridad en la que se le veía encapuchado y riéndose de la escena.

No lo tenían localizado hasta el punto de que llegaron a ofrecer 10.000 dólares por información relacionada con el asesinato de Brian Thompson.

De la escena del crimen solo quedaban tres casquillos de balas, y en cada uno de los tres casquillos había escritas tres palabras “deny”, negar, “defend”, defender y “depose”, deponer. Unas palabras que se ajustaban al título de manera casi idéntica a un título de un libro cuyo autor es un profesor experto en derecho del seguro. En la obra, justamente, denuncia la codicia de las empresas aseguradoras.

El perfil del presunto asesino de Brian Thompson

Solo unos días después, la policía ha conseguido detener al sospechoso del crimen, teniendo en cuenta las pistas que habían conseguido recabar. Se detenía en Pensilvania a Luigi Mangione, un joven italiamericano de 26 años.

Pero, ¿quién es realmente este joven? Es lo que preguntamos a David Alandete, corresponsal de COPE en Estados Unidos. Lo cierto es que, como él mismo explicaba, hay un detalle de su vida que sus defensores acérrimos obvian y pasan por alto.

“En realidad, aunque ahora se está viendo en redes sociales una campaña de como si fuera un héroe de las masas perjudicadas por las grandes avaricias de las compañías aseguradoras, es un chaval de una familia acomodadísima” comenzaba diciendo.

“Son 30 nietos de un millonario de Baltimore, una ciudad cerca de aquí de Washington, que hizo fortuna con construcciones de resorts vacacionales. Tienen una cadena de radio y no es alguien que precisamente lo pasara mal en su infancia” explicaba.

De hecho, no habría nada que explicase este asesinato en términos anticapitalistas, pues, como decía Alandete, “ha estudiado en las mejores universidades, la misma que Donald Trump, la Universidad de Pensilvania. Ingeniero, se le ha dado la mejor educación y lo único que se sabe de él a ciencia cierta hora es que fue operado de la espalda en enero, febrero. Una operación bastante traumática” aseguraba.

Y es, precisamente esta operación la que podría tener que ver con el crimen y nada que ver con una posición política.

El posible móvil del asesinato

Aunque parezca imposible, hay miles de personas que se han posicionado del lado de Luigi Mangione, este presunto asesino. Y es que, para ellos, se trata de una reivindicación política contra las aseguradoras médicas en Estados Unidos.

“Él incluso en redes sociales colgó algunas imágenes de los clavos que se le clavaron en la espalda durante esa operación. Desapareció, se fue a vivir a San Francisco, de allí se fue a vivir a Hawaii, estuvo en Japón unos días. Su familia le buscaba desesperadamente en las últimas semanas y apareció este lunes desayunando en un McDonald's y ahí lo encontró la policía, gracias a una pista de una llamada de uno de los empleados” comenzaba diciendo Alandete.

Y es que detrás de este crimen no estaría ninguna posición política, sino su operación traumática. “Era alguien con la cabeza llena de teorías conspirativas. Era alguien que en redes sociales hablaba mucho de la división que se está creando entre la América corporativa, el capitalismo, los daños. No se puede adscribir una ideología clara de izquierda a derecha, pero era alguien que creía que había una campaña de perjuicio por parte de los grandes poderes fácticos en contra de los ciudadanos de a pie” comenzaba explicando.

“Los libros que leía los iba comentando en una red social que se llama Goodreads, que es muy común aquí entre los amantes de los libros en Estados Unidos, y sus comentarios eran tratados filosóficos sobre el significado de cada libro. Y luego sí que había en muchos de esos comentarios un resentimiento contra las aseguradoras, probablemente por su experiencia en enero con esa cirugía de espalda que al parecer le dejó bastante tocado” aseguraba.

Por desgracia, son muchos los que lo califican como un héroe y el rostro de la resistencia, cuando se trata nada más y nada menos que de un asesino. 

“Muchísima gente aquí, profesores, expertos en ética, políticos, están muy alarmados de que un asesinato de alguien que a todas luces parece demente, esté celebrándose simplemente porque esto crea muchísima gente aquí en Estados Unidos interpreten esto como una campaña en contra de los supuestos abusos de unas compañías privadas” sentenciaba el corresponsal.