En la ciudad del futuro tendremos todo a solo 15 minutos de nuestra casa

A principios del siglo XX solo un 13% de la población mundial vivía en las ciudades. Para el año 2050, dos de cada tres personas lo haremos. Las ciudades se plantean por tanto como el gran reto del futuro. Los expertos consideran que más de mil millones de personas van a ser “urbanizadas” en los próximos 30 años, lo que viene a ser un Madrid cada mes durante todo ese tiempo.

Pero ¿cómo será nuestra vida en las ciudades del futuro? ¿En qué zonas vamos a vivir? ¿Cómo nos vamos a mover?

Existe un proyecto muy mediático y polémico que se llama The Line, una ciudad futurista que ha puesto sobre la mesa Arabia Saudí. 'La Línea' en español, es una ciudad 'pasillo' que se extiende por una franja de 170 kilómetros de largo -la misma distancia que hay entre Sevilla y Málaga- , de 500 metros de alto y con tan solo 200 metros de ancho.

En un total de 34 kilómetros cuadrados está previsto que vivan 9 millones de personas que podrán moverse en todas las direcciones para hacer su vida cotidiana, de arriba a abajo o de forma transversal. En su interior la ciudad está dividida en pequeñas comunidades autosuficientes de apenas unas manzanas, cada una de ellas con sus parques, escuelas, hospitales, tiendas, viviendas o lugares de trabajo.

No tiene carreteras ni coches porque precisamente se supone que en un radio de 5 minutos tendríamos disponible todo lo necesario para nuestro día a día.

Una hoja de ruta

El reto para los arquitectos sería ponerlo en marcha porque muchos lo conciben más como una hoja de ruta que como algo viable. Es el caso de Pablo González-Bootello, CEO de Batch, Architecture for the Smart City que aunque lo considere un "manifiesto" sí que ha advertido en el programa Lo que viene de COPE que dibuja algunas tendencias sostenibles de cara al futuro.

Mucha gente en poco espacio

Una de estas ideas consiste en 'aglutinar' a las personas en poco espacio. "La ciudad del futuro es más compacta porque la ocupación extensiva del territorio con baja densidad basada en el uso del coche, trae muchos problemas", afirma González-Bootello. En otras palabras, el modelo europeo con ciudades de mayor densidad poblacional tendría más encaje en el futuro que las americanas con enormes extensiones de casas dispersas. "La obesidad de la población en EEUU está disparada y tiene que ver con el modelo urbanístico donde solo puedes conectarte con tus vecinos o con tu trabajo a través del coche, por lo que se opta por quedarse en casa llevando una vida sedentaria".

Supermanzanas

En este sentido las ciudades podrán estar organizadas en supermanzanas donde en un radio que recorreríamos en apenas 15 minutos, tendríamos todo lo necesario para la vida diaria. Para conseguirlo, apunta González-Bootello "se desalojaría el tráfico de paso, solo quedaría el interior, por lo que se liberarían espacios urbanos para uso del ciudadano".

Más caminables

Habrá por tanto menos tráfico, por lo que serán ciudades más caminables, con aceras más anchas, un mayor número de zonas verdes y donde se pondrá en valor el comercio de proximidad. Este cóctel implica algo que parece tranquilizador; habrá "más espacio para las relaciones humanas".

Es decir, lejos de lo que podamos pensar, las ciudades del futuro no se presumen tan deshumanizadas como nos venden las películas, más bien parece que se busca todo lo contrario.