Antonio Herraiz: “La pandemia está descontrolada en Cataluña pero Torra sigue con sus delirios separatistas”

Mientras en el Congreso han seguido con los reproches por la gestión sanitaria y económica de la pandemia, hoy hay una noticia que refleja a la perfección el drama que nos deja el coronavirus.

Te cuento. En Madrid 59 cadáveres, 59 personas fallecidas, han permanecido durante días, semanas y meses en la morgue temporal de Valdebebas en la Ciudad de la Justicia. En este lugar de la capital, en los momentos más duros de la enfermedad, cuando en España fallecían casi 1000 personas por el virus en un solo día, se habilitó una gran morgue. Tuvieron que improvisar dos más, en el Palacio de Hielo y en Majadahonda, porque los tanatorios estaban saturados. Han pasado ya varios meses de su fallecimiento, y esos 59 cuerpos han seguido allí. ¿Por qué? Porque nadie los ha reclamado. Y no es porque sean anónimos. Todos tienen nombres y apellidos, pero han ido pasando los días, las semanas y los meses y ningún familiar se ha hecho cargo.

Son 59, que son muchos, y detrás de cada uno hay una historia que vuelve a poner sobre la mesa el problema de la soledad en España. Aunque nadie los reclama, pasado el tiempo, por respeto y dignidad están siendo enterrados en nichos, con su identidad. De este modo, se puede leer su inscripción, y no caen en el olvido más absoluto. Hoy la Comunidad de Madrid ha aprobado una partida especial para costear los gastos de su inhumación.

Nunca vamos a saber con certeza la cifra de muertos. Lo único claro es que es muy superior a los 28.500 que admite el Gobierno. Superan con creces los 40.000. Ahí están las estadísticas del INE, de los registros civiles o los cálculos del Instituto Carlos III. Todos organismos públicos, por cierto. Y detrás una historia, trágica, hasta tal punto que hay 59 personas que murieron en silencio y a las que nadie ha reclamado con el paso del tiempo.

Esta es la realidad, que se ve lejana a los reproches que hemos escuchado hoy en el Congreso, el día después del acuerdo europeo para repartir el dinero del fondo común.

“El trabajo ha sido extenuante, el resultado ha sido extraordinario, ¿su aportación? Inexistente”, reprocha Pedro Sánchez a Casado. El líder del Partido Popular pone de manifiesto que “España no está para ceremonias de autobombo. Es una enmienda a la totalidad de su acuerdo con Podemos, de sus pactos con los nacionalistas y con Bildu”. Sánchez responde: “está Adenauer, está Monnet y desde ayer, Pablo Casado como padre de la Unión Europea”.

Y en medio de este escenario, la situación sanitaria no es buena. Hoy hemos conocido que en España hay 224 los brotes activos, 23 más que hace tan solo dos días. Lo peor sigue en Aragón y Cataluña, donde ya sabes que su presidente reclamaba la gestión de la pandemia durante el estado de alarma y cuando le han dejado se le ha ido todo de las manos. Hoy, 721 nuevos infectados en Cataluña. Y con esta situación sanitaria, ¿cuál es la propuesta del presidente de la Generalitat Quim Torra? Pedir un referéndum de independencia. La pandemia sigue y los delirios también.