Los jóvenes suspenden en educación financiera

Cuatro de cada diez alumnos españoles de Secundaria no saben interpretar algo tan básico de nuestra vida diaria como es una nómina o una factura. Es el dato que nos dejaba el último Informe PISA, que ha evaluado lo que saben nuestros estudiantes de 14, 15 o 16 años sobre conocimientos financieros básicos.

Una constatación que no es una mera anécdota porque refleja el interés de las generaciones futuras por conocer conceptos como la inflación, el IVA o el Euríbor, de los que se habla casi a diario. Son conocimientos necesarios, por otra parte, para, por ejemplo, controlar nuestros gastos o contratar una hipoteca.

“Esa falta de conocimientos los hace mucho más vulnerables a la hora, por ejemplo, de firmar un contrato de trabajo, de alquiler, un préstamo o una tarjeta de crédito. Pueden caer fácilmente en un timo o dejarse llevar por cualquier vendedor de humo”, explica Inma Cardona profesora de Economía y presidenta de la Asociación de los docentes de la materia en la Comunidad Valenciana.

Y es que si no saben interpretar la letra pequeña, cualquiera se la puede colar. Y la mayoría, no saben, como nos indica el informe PISA, que también nos dice que los jóvenes españoles están por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en educación financiera, en el puesto 12 de los 20 países examinados.

La materia es una optativa a la que, como mucho, se dedican tres horas semanales, pese a que incluye conceptos “que tarde o temprano va a utilizar porque se habla de hacerse presupuestos, de gastos, de facturas”. “Por ejemplo, si se van a compartir piso, tendrán que saber cuáles son sus derechos y obligaciones, o incluso si van a reservar un viaje”, explica Cardona.

Las asociaciones de profesores de Economía piden que todos los alumnos reciban educación financiera dentro de su curriculum de secundaria. Y no solo los profesores. Hasta las asociaciones de consumidores han mostrado su preocupación por la falta de cultura financiera de los que en pocos años serán adultos.

Resultados del Informe PISA

En la evaluación de PISA han participado 20 países y España ocupa el lugar 12 del ranking, por debajo de Bélgica, que lidera la tabla con 527 puntos, Dinamarca (521), Canadá (519), Austria (506), Estados Unidos (505), Portugal (494) o Noruega (489). En peor situación están Italia (484), Emiratos Árabes (441), Bulgaria (426), Perú (421) o Brasil (416).

No obstante, el estudio destaca que un 25% de los estudiantes españoles se encuentran en los niveles más altos de rendimiento (4 y 5), mientras que un 58% se sitúan en un nivel medio.

Los conceptos que habían aprendido más son el sueldo (75%), el presupuesto (70%), el empresario (68%) y el préstamo bancario (66%). Por el contrario, los que menos fueron el interés compuesto (21%), el tipo de cambio (21%), la diversificación (19%), el retorno de la inversión (18%), y la depreciación (9%).

Respecto a la interacción con los padres sobre asuntos relacionados con el dinero, los estudiantes españoles hablan con sus progenitores al menos una vez a la semana sobre aspectos relacionados con el dinero para compras (49%), la paga (39%), sus ahorros (38%), sus gastos (37%) y las compras en línea (36%).

Sobre este último asunto, el 85% de los alumnos españoles realizó alguna compra ‘online’ en los 12 meses anteriores a la evaluación, en línea con el promedio de la OCDE (86%). Un 58% de los estudiantes españoles usó su teléfono móvil para pagar durante el año previo al estudio. La media de la OCDE se situó en el 66%.

Además, menos de la mitad de los estudiantes españoles de quince años (el 47%) declara tener una cuenta en una entidad bancaria, frente al 63% en que se sitúa el promedio de la OCDE. El porcentaje es todavía menor entre los alumnos de España con tarjeta: un 24%. El promedio de la OCDE es del 62%, con países como Dinamarca, Países Bajos y Noruega superando el 90%.