Paz Esteban, es directora del CNI declara en un juzgado de Barcelona por el caso Pegasus

Pegasus, el sofisticado programa de espionaje israelí, en teoría uno de los más avanzados del mundo, vuelve a ser noticia en la política española. Y todo porque esta mañana ha declarado por videoconferencia ante el juzgado número 29 de Barcelona, la que fuera directora del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban.

El motivo es que políticos independentistas, en los que ahora se apoya el ejecutivo de Pedro Sánchez para gobernar, fueron espiados con ese software especializado.

Para que Paz Esteban haya declarado ante el juez, antes el Consejo de Ministros desclasificó varios documentos sensibles. En concreto, tres autos judiciales en los que el Supremo autorizó en su momento al CNI a usar el sistema Pegasus para espiar el teléfono móvil del hoy presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. Y que lo hizo cuando Sánchez ya era jefe del Ejecutivo.

Se creía que Pere Aragonés dirigía a los CDR

¿Por qué motivo? El Centro Nacional de Inteligencia, de entrada, tiene entre sus misiones, recabar información y elaborar inteligencia sobre amenazas o riesgos que afecten a la integridad territorial de España. Por lo tanto, más que justificado.

Además, el CNI ha admitido que entre sus objetivos, dentro de las directivas facilitadas por el Gobierno de la Nación, el Gobierno de Pedro Sánchez, estaba el seguimiento del desafío independentista en Cataluña y la propia directora del Centro ya cesada, Paz Esteban.

Entonces, Pere Aragonés era vicepresidente de la Generalitat con Quim Torra. Aragonés denunció el hecho y un juzgado de Barcelona intenta aclarar lo ocurrido. Es en ese punto en el que el independentismo, pieza clave para la estabilidad del Gobierno de Sánchez, está, digamos, jugando sus cartas.

Paz Esteban ya fue cesada, como exigían los independentistas, tras su comparecencia, ante esa comisión de secretos oficiales, y ahora el Gobierno desclasifica parte del contenido de los autos judiciales que autorizaron al CNI a hacer su trabajo de inteligencia.

Esa desclasificación la exigían los republicanos para apoyar a Pedro Sánchez. En esos autos se justifica la intervención de las comunicaciones al entonces vicepresidente, hoy presidente de la Generalitat, del que se sospechaba que era quien dirigía y coordinaba a los CDR -los comités de defensa de la República que organizaban movilizaciones, algaradas callejeras contra la sentencia del procés-.

La gran baza para los separatistas es que el Gobierno de España ya se abre a la existencia de ese lawfare en la Justicia española.

¿Es habitual que el máximo dirigente de este organismo declare ante un juez?

En alguna ocasión ha declarado ante un juez un director del CNI o un director, pero por circunstancias muy distintas. Nunca lo ha hecho en una situación como la que está viviendo hoy la exdirectora, Paz Esteban. El director del CNI está obligado a informar, además del Gobierno, lógicamente, a la Comisión de Gastos Reservados del Congreso de los Diputados, y sus actividades están controladas por un juez especial del Tribunal Supremo, que en este momento es Pablo Lucas.

Hoy Paz Esteban tenía la opción de hablar o de callar, lógicamente. Se le ha permitido comparecer por videoconferencia ante el juzgado 29 de Barcelona.

Lo más probable, dicen nuestras fuentes, es que se atenga estrictamente a lo que contienen los autos. Esos autos desclasificados, de hecho, están capados. Es una profesional de la Casa, de toda la vida de la Casa, del Centro de Inteligencia.

De hecho, el juez Santiago García ha pedido sin éxito que se le informara sobre todo lo relacionado con la contratación del software este Pegasus, y el Gobierno se lo ha negado. Eso supondría poner en riesgo la actividad del presente y del futuro del Centro.

Además, por ejemplo, la empresa israelí NSO, que es la propietaria de Pegasus, también está investigada por este juez, pero ha rechazado acceder a ninguna de las peticiones.