Ahogamientos en verano: los consejos que debes seguir para evitar situaciones de riesgo

En este mes de junio, más de una persona ha perdido la vida cada día en España en algún lugar acuático

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Con el verano los incendios y los ahogamientos tristemente vuelven a ser noticia. En el caso de los ahogamientos el dato es revelador, según el Informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo: en este mes de junio, más de una persona ha perdido la vida cada día en España en algún lugar acuático. Son ya 135 en lo que va de año.

Ayer conocíamos tres ahogamientos con tres perfiles totalmente distintos, un niño de 5 años fallecía en una piscina de Tarragona, una mujer de 32 años lo hacía en una playa de Benalmádena y un señor de 60 años que perdía la vida en un río en Orense. Son tres perfiles muy diferentes. El profesor y socorrista Carlos Porro, de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, señala a COPE absolutamente todos estamos expuestos ante un posible ahogamiento. "Lo principal es prevenir. Hay que enseñar a nadar a nuestros hijos cuanto antes, enseñar también primeros auxilios y tener un poco de sentido común. Prevención antes que nada", señala. 

Llama la atención dónde se producen estos ahogamientos. El peligro no solo está en el mar, también en una piscina o en un río al que vas con la familia. Cada uno tiene sus peligros. Por desgracia, son situaciones en las que podemos ser testigos y debemos actuar en pocos segundos. Antes de ponernos nerviosos, lo principal es pedir ayuda a un profesional porque podemos poner en peligro incluso nuestra propia vida. "Si yo no tengo un conocimiento de la zona ni alta capacidad de la natación, es mejor no atreverse a auxiliar a la persona. En vez de un cadáver puede haber dos", asegura Carlos. 

El eslabón más débil como siempre son los niños. Desde hace poco se viene implantando la regla 10/20, es decir, mirarlo cada 10 segundos y tener calculado que podemos llegar a él en menos de 20 segundos. Pero para el profesor de salvamento no es suficiente. Hay que usar la lógica: "En cinco segundos un niño se puede ahogar en cualquier parte y con poca cantidad de agua", señala el experto. 

A pesar de todas las señales que nos indican que el entorno en el que nos vamos a bañar puede ser peligroso, hay muchos factores que potencian estos peligros: "Descuidos, desconocimientos, osadía y los percances habituales que suelen ocurrir como un paro cardíaco o un problema respiratorio", menciona el profeor. 

Después de todo, lo que debemos usar al fin y al cabo es el sentido común