Ana Gutiérrez, psicóloga forense, sobre la joven agredida en Igualada: "Va a remover y a suponer un impacto"

Un grave traumatismo en la cabeza, la pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas físicas. Esto es lo que ha sufrido y de lo que sigue recuperándose la menor de 16 años que fue brutalmente agredida en en el polígono Les Comes, en Igualada, la noche de Halloween. Fue al salir de la discoteca Epic, donde había acudido con unas amigas.

Hay que recordar que la joven fue abandonada inconsciente y desnuda en la calle, donde la encontró un camionero, que llegó a creer que estaba muerta.

La menor ha tenido que estar dos meses ingresada en el hospital. Allí, ha tenido que ser sometida a cinco intervenciones quirúrgicas. Sigue en tratamiento médico y hace pocos días tuvo que ser ingresada de nuevo en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por las secuelas de las lesiones.

Ahora los Mossos d'Escuadra han detenido al que podría ser el autor, un boliviano de 20 años con antecedentes por agresiones sexuales.

En estos momentos buscan en el registro de la casa del detenido restos de ADN de la víctima, por si algún pelo o trozo de piel de la chica quedó entre la ropa que llevaba el sospechoso.

Ha sido un trabajo que han llevado con absoluta discreción y del que no se conocen muchos más detalles, porque el caso sigue bajo secreto de sumario.

El Gobierno catalán acaba de comunicar que se personará como acusación popular en la causa judicial.

Yolanda Canales, redactora de COPE Barcelona, ha podido hablar con el abogado de la familia de la menor, Jorge Albertini.

Los Mossos han recogido muestras de ADN de la casa del presunto autor para cotejarlas con el ADN de la menor junto a una barra de metal que podría ser el instrumento con la que agredió a la joven de 16 años.

Jorge Albertini cuenta que hay otro instrumento clave: su teléfono móvil. Las antenas telefónicas sitúan al presunto agresor en el momento y en el lugar donde se produjo la brutal agresión.

Pero, ¿Cómo ha podido repercutir esta detención en su proceso de rehabilitación de la menor? ¿Es beneficioso o resulta complicado para la víctima porque le hace revivir lo que ha pasado?

Ana Isabel Gutiérrez es psicóloga forense y conoce bien lo que sucede en estos casos de agresión sexual cuando se detiene al supuesto agresor.

“Va a remover y va a suponer un impacto. Pero también tiene un lado positivo. Primero, de sentirse ella más tranquila sabiendo que esa persona ya está controlado, vigilada o incluso en prisión y que no le puede pasar a nadie más”, explica.

Aún queda investigación por delante. Los Mossos han recogido restos de ADN del supuesto agresor a la espera de que coincidan o no con el ADN de la menor de 16 años.