Foto Domund 2016
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Un año entero dedicado a los demás
Al servicio del más necesitado, es lo que va a hacer Ana Hugalde que va a dejar su trabajo de enfermería para ser, durante un año, misionera
¿Qué lleva a una mujer de 32 años, con trabajo en un hospital, a dejarlo todo para servir al prójimo? "Saber que hay mucho por hacer, que hay mucha gente que te necesita" responde Ana Hugalde. Esta pamplonesa lleva "mucho tiempo meditando, tengo tías religiosas, una de ellas es misionera y siempre me han inculcado eso, el servicio a los demás y vas viendo lo importante que es, que hay mucho por hacer". Así que y pese a que su vida va a dar "un cambio brutal porque tengo 32 años y estoy pagando una hipoteca" ha decidido emprender esta nueva misión, "cada año sería más difícil" y se está preparando en conciencia, "estoy en la escuela misionera, te tratan la teología, así me preparo espiritualmente y luego hay que ver que pasará con mi trabajo cuando vuelva" de tres posibles destinos, Angola, Honduras o Bolivia. Ana se dio cuenta de que necesitaba ayudar a los demás después de una cura muy especial, "una úlcera muy fea a un indio, cuatro horas curándole, quitándole gusanos, nadie quería meter mano. Después de las cuatro horas le digo que se puede marchar, y el hombre todo agradecido me siguió hasta que se lanzó al suelo y me comenzó a besar los pies".La Iglesia española financió el año pasado un total de 684 proyectos en 35 países gracias a las aportaciones recaudadas en la anterior campaña del Domund, que ascendieron a 13,7 millones de euros.