Empieza la vuelta a la “normalidad” de forma escalonada en Austria y Dinamarca

Algunos países europeos donde la pandemia del coronavirus no ha tenido la fuerza que en Italia o España, están comenzando a poner en marcha la vuelta escalonada a la normalidad. 

Han empezado de forma cautelosa pero nos puede servir de ejemplo para imaginar cómo podría ser la nuestra.

Un ejemplo es Dinamarca. Allí vive Miguel Ángel Castilla, que trabaja en el aeropuerto de Copenhague y que ha contado a Mediodía COPE qué sectores volverán a la normalidad a partir de mañana. “Lo primero que van a permitir es que los niños pequeños vuelvan a la escuela, los niños que tienen entre 6 y 11 años y bueno con mucha medidas distanciamiento y de higiene. Van a reducir el número de alumnos a la mitad en cada clase. Y  también van a permitir que las empresas privadas manden a sus empleados a trabajar a su puesto de trabajo, que no tengan que hacerlo ya desde casa” ha explicado. El resto seguirá cerrado hasta el mes de mayo.

También ha explicado el uso de mascarillas en ese país: “Aquí nunca el sistema de salud ni el Ministerio de Salud ha recomendamos la mascarilla, que siempre han dicho que da una sensación de falsa seguridad y que entre personas sana no tiene sentido, que solo tiene sentido entre personas que están enfermas o de persona que está enferma para evitar el contagio. Bueno, el personal médico claro que sí llevaba mascarilla, pero la gente por la calle normalmente nadie la lleva”.

Mientras, en Austria, el Gobierno está siguiendo una ruta para reactivar la economía de forma paulatina. Hoy, por ejemplo, han abierto los parques y los comercios de menos de 400 metros cuadrados. Eso sí, con normas como mantener la distancia social y el uso de mascarillas. 

Ignacio García, hostelero en Viena, ha descrito en Mediodía COPE cómo están pasando por la pandemia: “No hay restricciones, solo han sido recomendaciones. La gente está en la calle, nunca ha dejado de salir a la calle. Hay recomendaciones. Por ejemplo, teóricamente solo se puede salir a la calle con motivos muy fundamentados para trabajar y la gente nunca ha renunciado a pasear, a salir con los niños, hacer deporte”.