Las palabras que brotaron de los labios del profesor de nuestro astronauta Pablo Álvarez: "Lo sabía"

Los leoneses Pablo Álvarez Fernández y Sara García Alonso forman ya parte del cuerpo titular de astronautas de la ESA, la Agencia Espacial Europea. Eso lo sabemos desde ayer...Hoy, la pregunta es: ¿Llegarán a la Luna?

Si hacemos caso a Antonio Olazábal, profesor de Biología a Pablo Álvarez en 1º y 2º de Bachillerato en el instituto leonés Eras de Renueva. El profesor lo tiene claro, "la constancia de Pablo le ha llevado, sin duda, a la luna", aunque espera que lo que aprendió en sus clases no haya sido el germen que le pueda llevar hasta La Luna o a Marte.

Cuando todos ayer veíamos a Pablo por primera vez, Antonio abría el cajón donde guarda las notas de sus antiguos alumnos. Fue hasta la carpeta del año 2004, y allí estaban la de Pablo. Nunca bajó del 8 y lo normal eran nueves y dieces.

Cuando terminó el instituto, Pablo fue a la Universidad de León. Allí se convirtió en ingeniero. Desde 2017 a 2020 estuvo trabajando en la ESA como arquitecto mecánico del rover EXOMars. Luego trabajó en varios países europeos.

La Luna había sido siempre un sueño para él y para intentar llegar a ella, ha tenido que pasar un duro proceso de selección. Se presentaron 22.000 candidatos que han tenido que superar pruebas durísimas, tanto las psicológicas como las físicas.

Pero dicen que Pablo tiene algo que le distingue del resto: la costancia.

"Lo sabía"

Es lo que le brotó de los labios a Luis Carlos Guitiérrez que fuera profesor de Educación Física en 4º de ESO en el instituto Eras de Renueva cuando oyó los nombres de Pablo Álvarez y Sara García.

Sara forma parte del cuerpo de reserva de la Agencia Espacial Europea. Tiene 35 años y es biotecnóloga. Lleva años investigando en un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer en el laboratorio del bioquímico Mariano Barbacid.

En el 2025, el hombre volverá a pisar La Luna y puede que sean ellos, Pablo y Sara, los que dejen sus huellas en el suelo lunar como hicieran el comandante Neil Armstrong y el piloto Edwin F. Aldrin el 20 de julio de 1969.

Si sucede, seguro que algún que otro profesor soltará un “lo sabía”.