A menos temperatura, más incidencia de coronavirus

Fernando Belda es portavoz de la AEMET

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La incidencia del coronavirus es mayor a temperaturas menores. Lo confirma la investigación que está llevando  a cabo la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) junto al Instituto de Salud Carlos III, en la que estudian este tipo de variables. 

Nos lo cuenta Fernando Belda, portavoz de la AEMET.

Según el experto: “Estamos analizando los datos que tenemos correlacionados, los límites que desde Sanidad están enviando, (en este caso la incidencia acumulada en catorce días) con los datos meteorológicos”. El arranque ha sido la temperatura desde marzo, en principio. 

En esta investigación, que están abordando paralelamente las dos comunidades científicas, quieren analizar cuál es la influencia y la incidencia en la propagación de la enfermedad. Belda asegura que han concretado en “la temperatura, con datos reales promediados, para obtener datos más bien regionales y globales de la evolución y de la relación”. Han tenido en cuenta el índice acumulado de esos catorce días como patrón que utiliza el Ministerio de Sanidad. Igualmente han considerado durante ese mismo periodo de tiempo la temperatura promedio por comunidades autónomas, es decir, desde el 26 de marzo al 13 de abril. 

La conclusión es clara: “Más afectación a menos temperatura promedio”

El portavoz añade que estos datos están ahí, pero tienen que seguir trabajando en ello. Deben incorporar la humedad absoluta, la contaminación y otros factores que puedan influir decisivamente. Insiste en que el objetivo es “hacer un diagnóstico adecuado, y, si pueden, hacer unas previsiones de zonas y momentos de riesgo”. 

De cualquier modo, han comenzado con la temperatura, pero es solo el principio de este trabajo, que busca respuestas ante la pandemia. Avanzan y contemplan otros tipos de variables meteorológicas a tener en cuenta como la radiación solar, la humedad absoluta, es decir, el vapor de agua que tenemos en la atmósfera, e incluso la propia contaminación.

Estos datos datos corroboran los estudios que han desarrollado otros países.