"No me sometí a las novatadas de mi colegio mayor y me invitaron a irme"

Como tantos estudiantes, Rebeca llegó al colegio mayor con la ilusión de empezar su vida universitaria, hacer nuevos amigos y compañeros en la Facultad de Medicina. Con lo que menos contaba era que al llegar al que iba a ser su nuevo hogar tendría que someterse a vejaciones para satisfacer las ganas de venganza de los veteranos que en su día también fueron víctimas de tales prácticas, muchas veces macabras.

"Me dijeron que fuera con todos los nuevos, nos llevaron a un parque y nos hicieron beber" recuerda Rebeca y no con agrado, "en mi colegio mayor te daban dos opciones o renuncias y nadie te va a volver a hablar o hacerlas y someterte a esas vejaciones. Yo me negué a participar, les da rabia que alguien se niegue, dicen que no sigues la tradición y hay represalias; te llaman a la puerta y te marginan y si no te adaptas a su estilo de vida pues te marcan".

Tal era la presión que "al final me tuve que marchar en diciembre" cuenta en 'Mediodía COPE' Rebeca que explica que "opté por marcharme porque estás encima fuera de casa y no estás acostumbrado a ese trato y que un director pase del tema pues no lo entiendes. La mejor opción era marcharse porque no iba a hacerlas".

"Nadie merece sufrir para ser integrado"

Rebeca lo tenía claro, "una persona que quiere verte sufrir para ser tu amiga no merece la pena" y acusa a la dirección de aquel colegio mayor que no hicieran nada, el consentimiento, "medio me invitaron a irme y la dirección mira para otro lado y hay cámaras que graban, pero hacen caso omiso. Te invitaban a irte porque para ellos eras como la oveja negra".

Para los chicos que se van a ver ante una situción similar, Rebeca les aconseja que "se quejen, que lo denuncien, que nadie merece sufrir para ser integrado, que lo denuncien, se quejen y que no se dejen humillar por nada del mundo".

LAS NOVATADAS SON UNA VERGÜENZA

Ana Aizpiun es psicóloga y coautora del primer estudio científico sobre novatadas realizado en España, "mi experiencia con directores de colegios mayores no ha sido como describe Rebeca, hay muchos comprometidos con eliminar las novatadas, aunque históricamente no ha sido así, es verdad".

"Los chicos se someten por la brutal presión grupal"

Para la psicóloga "las novatadas son una vergüenza"  solo explicables con la mezcla explosiva de alcohol y la necesidad de ser admitido en el grupo, por ello un chico puede dejarse desnudar y ser sometido a una subasta en el parque por "la tremenda presión grupal, la sumisión, el ser obligados a someter su voluntad durante determinado tiempo por la promesa de que después de ese tiempo acabará. Hay que tener muy en cuenta el papel que juega el alcohol, que te hace tomar decisiones de las que después te arrepentirás mucho; se junta un situación en la que estás desinhibido, con la presión grupal, un coctel muy peligroso"