Una profesora de matemáticas, tras el polémico examen de Selectividad: "Salían llorando y con rabia”

El complejo examen en la Comunidad Valenciana ha dejado a miles de alumnos con un mal de sabor de boca y piden que se repita

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las pruebas de acceso a la Universidad es algo que nunca se olvida. Seguro que te acuerdas de esos nervios de antes de entrar al examen, de estar debatiendo con tus amigos qué va a entrar y qué no, qué te sabes mejor o seguro que incluso te acuerdas de llevar más de dos bolígrafos de recambio por si alguno se quedaba sin tinta en medio del examen.

Pero quienes no van a olvidar las pruebas de este año seguro van a ser los miles de estudiantes de la Comunidad Valenciana que han hecho el examen de Matemáticas II. Son los de la rama de ciencias puras, el examen ha sido muy complicado, no se recuerda una prueba igual y ya hay más de 26.000 firmas en "change.org" pidiendo que se repita el examen

Pero parece que la petición no tiene muchas posibilidades de prosperar. Alguna preguntas como el Teorema de Rolle, no aparecían en la selectividad desde hacía años pero los responsables de la prueba dicen que todas las preguntas forman parte del temario de la asignatura. Este miércoles hemos hablado en "Mediodía COPE" con Elena Ordóñez, profesora de matemáticas de segundo de bachillerato en el colegio Mas Camarena, Ella nos cuenta que realmente "es un examen complejo". "Son todos contenidos de segundo de bachillerato, no hay ninguno que no esté en el temario pero si que es verdad que las dos opciones son bastantes complejas", ha contado. En principio, “a priori la opción A es más típica: pero cuando te ponías a desarrollarlo era extremadamente larga. Yo empecé a desarrollarla en casa y ocupé cinco o siete folios. La opción B era más corta pero más complicada”, ha contado. 

Decepción entre los estudiantes

Durante la selectivad, los estudiantes se la juegan a una y, por eso, la decepción se podia ver en las caras de los alumnos al terminar el examen. "Nuestros esudiantes salían llorando, pero veías en el pasillo alumnos de otros centros que también salían mal. Salían con lágrimas en ojos y con rabia e impotencia de nos haber podido demostrar todo lo que han trabajado este año, que es mucho”, ha añadido.