Una vecina de Aranda de Duero a juicio con un gallo por su canto

La vecina se queja del ruido que cada mañana hacen, el juez le ha dado la razón

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hay quien aprovecha las vacaciones para buscar un remanso de paz y tranquilidad. Sobre todo quienes vivimos en grandes ciudades, el placer de no escuchar el bullicio o el tráfico. Dormir a pierna suelta y despertar con el primer rayo de sol. Es la vida idílica de los sitios pequeños, del pueblo o ciudad pequeña pero no siempre es así.

Los vecinos de la Calle San Sebastián número 7 de La Aguilera, un municipio de poco menos de 400 habitantes, que ya no podían más con esos conciertos de madrugada. Y es que un gallo desataba el kikirkí del resto de los gallos. El ave supera además los decibelios permitidos. Imagínate los pulmones que tiene el animal. Fueron a medir a casa de una vecina afectaba y daba hasta 66 decibelios en la calle y 41 en el interior de la vivienda, teniendo en cuenta que el máximo permitido de día es de 32 decibelios y de 24 por la noche.

El caso es que los vecinos se han quejado y el ayuntamiento de Aranda les ha dado la razón y obliga al dueño a tomar medidas antes de un mes porque si no se enfrenta a una multa de entre 12.000 y 300.000 euros. No es ninguna tontería, a ver cómo hace el dueño del gallo para convencerle de que sea más discreto con sus impulsos al amanecer.