Acuerdos matrimoniales: ¿Firmarías algunas de las excentricidades que obligan a las parejas famosas?

Jennifer López y Ben Affleck, Mark Zuckerberg y Priscilla Chan, Nicole Kidman y Keith Urban, Jay-Z y Beyoncé o Donald y Melia Trump. Todos ellos tienen algo en común: acuerdos pre y matrimoniales de obligado cumplimiento. Cláusulas que se firman antes de la boda y establecen una serie de requisitos, de obligado cumplimiento, para que el matrimonio tenga un final feliz.

Es la última excentricidad que ha firmado también el jugador del Real Madrid, Endrick, que a sus 18 se casaba hace unos días con la modelo, también brasileña, Gabriela Miranda.  

 Endrick y Gabriela se han comprometido a no tener un cambio drástico de conducta después de la boda y a no utilizar ciertas palabras en los mensajes que se escriben, por ejemplo, vale y belleza, que se han convertido en palabras prohibidas. Además, tienen que decirse “te amo” al menos una vez al día. Otra de las cláusulas prohíbe al madridista tener novia virtual en alguno de los videojuegos a los que es adicto y le obliga a pensar planes divertidos para hacer juntos durante la semana. 

Los acuerdos matrimoniales más conocidos

Sin duda, uno de los más sonados es el que firmaron Jennifer López y Ben Aflleck, que en estos momentos  se encuentran negociando el divorcio.

La cantante de origen puertoriqueño obligaba al actor estadounidense a cumplir con ella cuatro veces a la semana. Viendo como ha acabado el matrimonio que sólo ha durado dos años, suponemos que el protagonista de Argo no ha dado la talla en este tiempo. Pero es que antes a su anterior marido, a Marc Anthony, Jennifer Lopez le obligaba a cumplir a diario. 

También dio mucho que hablar el acuerdo que firmaron en su día los actores Catherine Zeta Jones y Michael Douglas y que en caso de infidelidad, él tenía que pagarle a ella cinco millones de euros. Pero, ojo, que si la actriz engorda más de 10 kilos pierde el derecho a recibir esa cantidad.

 La mayor parte de estos acuerdos se hacen por cuestiones económicas, para saber qué dinero le corresponde a cada uno en caso de divorcio, pero también suelen incluirse otros aspectos que pueden afectar al día a día.

Un ejemplo lo han protagonizado Cristina Pedroche y el chef David Muñoz. La presentadora no quiere que en su relación se aplique el famoso refrán de ”en casa del herrero, cuchillo de palo” y por eso ha dejado por escrito que su marido tiene que cocinarle de una a dos veces por semana. 

También hay parejas que en sus acuerdos prenupcionales, intentan velar por la salud del otro.

Es el caso de Nicole Kidman que obligó a Keith Urban a dejar por escrito, antes de casarse, que si recaía en las drogas, no tendría derecho a ninguna compensación económica y eso supone que perdería 600.000 dólares por cada año de matrimonio. 

El padre que obligó a su hija y su futuro marido a firmar que...

Aunque no todos los acuerdos prenupciales se firman entre el novio y la novia. Barry Carter es un padre de familia que vive en Liverpool y hace cinco años se hizo cargo de todos los gastos de la boda de su hija Emma.

Sin embargo, parece que no confiaba mucho en el nuevo matrimonio, ya que obligó a los novios a firmar un acuerdo con él que establece que si no llegan a los 10 años de matrimonio, tendrán que pagarle todo el dinero que se gastó en la fiesta, un total de 36.000 dólares. 

Mención a parte merecen también las capitulaciones que tienen que firmar las futuras reinas. En todos los casos, incluida la reina Letizia, han firmado que en caso de divorcio tienen derecho a una indemnización económica, pero pierden la custodia de sus hijos que pasa directamente a la corona.

En españa, las parejas no son tan exigentes

Lo que más impera en estos acuerdos es el tema económico. La mayoría de las veces se firman para definir el régimen económico sobre el que se va a asentar el futuro matrimonio, sobre todo, si se quiere elegir uno diferente al que impera en la Comunidad Autónoma en la que se casa la pareja.

 Por defecto, en la mayor parte de España se utilizan los bienes gananciales, sin embargo, en Cataluña, Valencia y Baleares prevalece la separación de bienes. La excepción se vive en Navarra, Aragón y parte de Vizcaya, donde se aplican normas especiales, muy similares a los gananciales.

¿Es común que las parejas españolas recurran a estas capitulaciones prematrimoniales? Plácido Barrios, notario de Alcalá de Henares y miembro de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Madrid, asegura en Mediodía COPE que en "España no es normal este tipo de acuerdos como los que firman los famosos, lo normal es que se firmen acuerdos relacionados con el patrimonio".

O acuerdos de divorcio cuando una pareja decide poner fin a su convivencia. Aquí es donde Plácido Barrios sí se ha encontrado con casos curiosos, sobre todo, relacionados con las mascotas: "lo de las mascotas son frecuentes, relativamente.  Entre los casos puedo destacar es cómo se emocionaba uno de los miembros de la pareja porque el otro se quedaba con la mascota. El que perdía al perrito lloraba desconsoladamente", recuerda.

Acuerdos que no son definitivos, "se pueden cambiar en cualquier momento ya  sean prematrimoniales o matrimoniales: En España se dan unos 40.000 acuerdos prematrimoniales que  tienen una vida de un año desde que firmas. Las capitulaciones matrimoniales son posteriores y casi previas a un divorcio. La mutación se da en parejas que pasa de gananciales a separación de bienes".