El fruto de la disciplina, esfuerzo y constancia: Miguel, con síndrome de Down, saca una oposición para la Xunta

Siete veces se ha presentado, pero pese a aprobar, nunca obtenía los puntos suficientes para optar a una plaza

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Miguel tiene 32 años. Desde hace más de una década tenía un sueño: ser funcionario de la Xunta de Galicia. Y lo acaba de conseguir.

Todo un logro después de haberse presentado siete veces a las oposiciones, aprobarlas y quedarse sin plaza por notas. La carrera opositora de Miguel es un ejemplo más de la dureza de presentarse a unas oposiciones. 

 Miguel ha estudiado una media de tres horas diarias y ha tenido que renunciar a muchas de sus aficiones para poder conseguirlo, pero al final, tanto esfuerzo ha merecido la pena. Ha conseguido un trabajo para toda la vida, el trabajo que él quería.

Además, Miguel Pérez, ha demostrado que las personas con síndrome de Down como él, también pueden lograr todo lo que se propone. 

"Tardé en asimilarlo"

Miguel y uno de sus grandes apoyos, Manuel, su padre, han pasado por Mediodía COPE donde han dejado un mensaje claro: con esfuerzo, dedicación, estudio y nunca cayendo en el desánimo se consigue lo que uno quiere.

Porque para Miguel no ha sido un camino fácil y menos cuando iba aprobando año tras año y no obtenía plaza. "Mis padres me decían que no me desanimara, que siguiera adelante con empeño y constancia"

      
             
      

"Aún no sé donde voy a estar, me gustaría trabajar en cualquier organismo en la Xunta", afirma Miguel que confiesa que "tardé en asimilarlo", que había por fin aprobado e iba a tener una plaza segura.

"le apoyamos en todo lo que se proponga", dice su padre

Los padres de Miguel no han parado de apoyarle a lo largo de su vida, "le apoyamos en todo lo que se proponga, planteamos siempre objetivos alcanzables y en este caso de las oposiciones consensuamos con él", les dice a Pilar Cisneros y Jorge Bustos, Manuel.

Porque Miguel nunca ha cejado en su empeño, pese a que "se ha presentado muchas veces, en todas ha aprobado, pero no sacaba los puntos suficientes para obtener plaza. Durante la pandemia fue complicado, y estudiar siempre lo mismo y ver que no consigues tu objetivo... Hay momentos de bajón, pero siempre ha sido su objetivo y lo ha conseguido", alaba su padre.

      
             
      

Pese a las dificultades que siempre llevan emparejadas las oposiciones, Miguel tiene claro que quienes están opositando deben mantener su empeño, "sigan estudiando, que no se desanimen porque ha merecido la pena el esfuerzo".