Giro de guion en el caso de Madeleine McCann: el compañero de celda del sospechoso ofrece nuevas pistas a la policía

17 años después de la desaparición de la niña, siguen surgiendo informaciones que podrían esclarecer su paradero

Carla Otero

Publicado el

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El caso Madeleine McCann continúa, a día de hoy, planteando nuevas dudas y preguntas. Lo último que hemos conocido es que el principal sospechoso del secuestro de la niña, Christian Brueckner, podría haber confesado. 

Tal y como hemos explicado hoy en 'Mediodía COPE', uno de los excompañeros de prisión de Brueckner ha afirmado que éste se sinceró con él. Más concretamente le habría contado que secuestró a una niña en la zona del Algarve. Brueckner no le habría dado muchos más detalles sobre esa niña ni su identidad. Solo que la zona donde habría secuestrado a la pequeña, coincidiría con el lugar de secuestro de la pequeña Madeleine. 

Asimismo, Brueckner le habría contado que secuestró a una niña en un intento de robo. Se habría colado por la ventana de una casa de lujo del Algarve a robar, pero se encontró con una niña. Fue entonces cuando decidió secuestrarla. 

Padres de Madeleine McCann

Hemos conocido todos estos detalles por el excompañero de celda de Brueckner, Laurentiu Codin. Una declaración que hizo frente al Tribunal Regional de Braunschweig, donde estaba declarando por sus propios delitos. No obstante, pese a que el relato podría llevarnos a pensar que se podría tratar de Madeleine, no hay confirmación de que así sea. 

Lo que sí que es cierto es que Brueckner ha sido relacionado con la desaparición de Madeleine en varias ocasiones. De hecho, en 2020 la fiscalía alemana decidió investigarle por su posible relación con el caso. Brueckner vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, muy cerca de la zona de Praia da Luz, en la que desapareció la niña. Precisamente en 2007, año que abandona Portugal, Madeleine desaparece. 

la desaparición de madeleine mccaine

En 2007, Madeleine pasaba las vacaciones con su familia en la Praia da Luz, en el sur de Portugal. Tenía tres años. El 3 de mayo por la noche, sus padres la dejaron con sus hermanos mellizos de dos años durmiendo en la habitación del complejo turístico en el que se hospedaban, en el Algarve.

      
             
      

Sus padres decidieron irse a cenar con unos amigos a un restaurante cercano,  situado a 50 metros de distancia de la habitación donde dormían sus hijos. Se fueron turnado para vigilar a los niños cada 20 minutos. Hasta que, en una de las visitas, la madre descubrió que su hija había desaparecido.

Los padres lo denunciaron a la policía y rápidamente los medios británicos se hicieron eco de este caso que en poco tiempo se convirtió en uno de los más mediáticos que hemos conocido.

Las dudas entorno a este caso, sobre qué pasó en realidad con Madeleine y cuál podría ser el paradero de la pequeña, siguen presentes. Falsas pistas, preguntas sin respuestas y un presunto secuestrador. Un caso que 17 años después, sigue sin respuestas. 

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