La histórica frase que pronunció Neil Amstrong al pisar la Luna se escuchó primero en España

La estación espacial de Robledo de Chavela, Madrid, cumple 60 años de colaboración con la NASA

Pilar AbadGloria López Navas

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

60 años cumple la estación espacial de Robledo de Chavela. 6 décadas en las que ha tenido un destacado protagonismo, ya que ha participado en algunas de las misiones más relevantes de la historia reciente de la exploración espacial, incluida la más importante de todas: la llegada del hombre a la Luna de 1969.

La estación madrileña ha estado integrada en la Red del Espacio Profundo de la NASA, junto a otras dos de California y una de Australia.

Pero, ¿por qué se eligió este lugar de la sierra madrileña? Por su posición geográfica, que permite que los vehículos espaciales puedan mantener contacto con la Tierra, en todo momento, independientemente del movimiento de rotación.

¿Qué papel juega actualmente dentro de la NASA?

La madrileña es la única estación que cuenta con seis antenas operativas, ya que las de California y la de Australia solo poseen cuatro. Cada una de estas antenas apunta directamente a alguna de las misiones del espacio profundo que se está desarrollando en estos momentos, ya que actúan como la boca y los ojos de los satélites que actualmente estudian Marte, Júpiter o la Luna.

Todos esos datos se preparan y se envían a Pasadena, en California, a través de unos enormes contraemisores de hasta 20 kilowatios de radiación. Y es allí, en California, donde se analiza e interpreta toda la información que capta la estación madrileña.

A lo largo de estas seis décadas, Robledo de Chavela ha participado en misiones de primer nivel. No en vano, fue la primera que envió fotografías de la superficie de Marte dentro de la misión Mariner 4, desarrollada en julio de 1965, poco después de su entrada en funcionamiento.

      
             
      

Agencias

La estación espacial de Robledo de Chavela (Madrid)

Además, ha jugado un papel muy importante durante las distintas misiones Apolo. No es de extrañar que alguno de los astronautas que participaron en estas misiones decidieran venir a visitar esta estación.

Como es el caso del astronauta coronel Frank Borman, recordado por su gesta de ser uno de los primeros (junto a sus compañeros Jim Lovell y William Anders) en circunnavegar la Luna a bordo del Apolo 8 en la primera misión del Programa Apolo. 

Como informaba el NODO, Borman, llegaba a Madrid acompañado por su mujer, y recordaba ante los medios de comunicación no haber olvidado que hubo muchos momentos durante su viaje espacial en los que seguía en contacto con el mundo gracias a España

      
             
      

Y es que en esta misión, la estación de Robledo de Chavela cumplió un papel fundamental. De ahí que con la presencia del astronauta norteamericano se pusiera más en valor su función y utilidad para futuras misiones con la NASA. 

Además de la de Robledo de Chavela, Borman, visitó también la estación Apolo de Fresnedillas y mantuvo una audiencia con  Franco

robledo de chavela, clave para la llegada del hombre a la luna 

Pero, sin duda, la misión más importante en la que ha participado la estación de Robledo de Chavela ha sido la llegada del hombre a la Luna.

      

Su trabajo fue fundamental para que Neil Armstrong y Buzz Aldrin pudieran pisar la superficie lunar. De hecho, los ingenieros que trabajaron ese día en Robledo de Chavela tuvieron el honor de ser las primeras personas en todo el mundo en tener noticia del alunizaje del Eagle.

Y también en escuchar antes que nadie el otro gran momento histórico de la misión, cuando Neil Armstrong pronunció esta mítica frase al pisar la Luna: "Un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad”. una frase que pudieron escuchar cuatro décimas de segundo antes que el resto de la Tierra.

¿Sigue operando con la misma fuerza actualmente?

En los últimos años, la estación de Robledo de Chavela ha seguido funcionando a pleno rendimiento. La misión más antigua en la que está inmersa es la misión Voyager 2, que lleva operando desde 1977 y que está previsto que continúe hasta 2025.

Es la única nave que ha visitado Urano y Neptuno y ahora mismo está viajando a través de los límites del sistema solar, donde ningún otro objeto construido por el ser humano ha estado nunca antes.

La última misión a la que se ha unido se llama Lucy y se lanzó en octubre de 2021. Esta misión completará un viaje de 12 años a ocho asteroides diferentes: un asteroide del Cinturón Principal y siete troyanos.

De hecho, va a ser la primera misión espacial en estudiar a los asteroides troyanos de Júpiter, los primeros en ser descubiertos y los más numerosos hasta la fecha con diferencia.

¿Cómo se presenta el futuro?

España y Estados Unidos han firmado este año, en concreto, el pasado mes de junio, la renovación del acuerdo de cooperación científica que permite a la NASA seguir usando la estación de Robledo durante 15 años más, es decir, hasta 2039.

En la actualidad, esta estación brinda soporte y facilita las comunicaciones a más de 30 misiones, y se espera que lo haga en otras tantas que se lanzarán durante los próximos años.

Será fundamental, por ejemplo, en programas como Artemis, que volverá a llevar al ser humano a la Luna. En concreto, enviará astronautas estadounidenses, incluida la primera mujer y el próximo hombre de color, a la superficie de Luna a partir de 2025.

También participará activamente en la misión Dragonfly, la misión reciente de la NASA para explorar el sistema solar. Consta de un helicóptero de 8 palas para visitar Titán, la luna más grande y rica en materia orgánica de Saturno. Su lanzamiento será en 2026 aunque la nave no llegará a su destino hasta 2034