Hogar La Milagrosa, un lugar para el descanso de los reclusos sin familia

Hoy, día 24 de septiembre, celebramos el día de la Virgen de la Merced, la patrona de Barcelona y también, la patrona de las prisiones de nuestro país. En todas ellas, se celebra esta fiesta de la Iglesia y dependiendo del régimen de cada recluso, algunos reciben una visita extraordinaria e incluso se celebra con una comida diferente.

Una iniciativa muy especial que tiene que ver con las prisiones de la región de Murcia tiene por nombre el Hogar La Milagrosa y la elección de este nombre no es baladí. Pertenece a las Hijas de la Caridad y allí, cada semana, llegan reclusos para pasar unos días durante sus permisos penitenciarios. La mayoría de ellos no tiene familia o amigos que los puedan acoger y en este hogar encuentran un lugar para realizar diferentes actividades, descansar y, por supuesto, colaborar con las tareas domésticas, todo con un objetivo claro, ayudar en la reinserción de todas esas personas una vez terminen su condena.

"Son personas que tienen derecho al permiso pero no tienen lugar a donde ir"

Alguien que conoce muy bien esta realidad es Joaquín Sánchez, el capellán del Centro Penitenciario Murcia I, quien junto a otro capellán se turnan por la noche para que los presos estén siempre acompañados. Joaquín nos ha acompañado en 'Mediodía COPE' para contarnos todos los detalles de lo que ocurre cada semana en el Hogar La Milagrosa.

“Para nosotros es un hogar, es una familia de acompañamiento. Los presos están allí desde el martes hasta el viernes, cuando regresan a su régimen penitenciario. Se levantan, arreglan su habitación e incluso se preparan sus comidas. Por la mañana suele haber actividades y por la tarde la tienen libre para ir a donde ellos quieran, a las nueve suelen estar de vuelta”, apuntaba Joaquín.

Experimentan la cercanía, el consejo, el diálogo, el encuentro... supone una transformación en su corazón y se abren"

Joaquín Sánchez, capellán del Centro Penitenciario Murcia I

Además, para poder pasar unos días allí en La Milagrosa hacen falta reunir un conjunto de requisitos y nuestro invitado nos ha contado cuáles son. “El primero de ellos es que no tengan alternativa a donde ir, a través de los trabajadores sociales conocemos cuáles son las personas que quieren disfrutar del proyecto del Hogar La Milagrosa. Son personas que tienen derecho al permiso pero no tienen lugar a donde ir, ese es el principal requisito”, apuntaba el capellán del Centro Penitenciario Murcia I

Para los presos, pasar esos días en el Hogar La Milagrosa tiene un reflejo en su reintegración en la sociedad, una vez que cumplen su condena: “Primero hay un agradecimiento, que haya gente voluntaria y que estemos pendientes de ellos es muy bueno. Experimentan la cercanía, el consejo, el diálogo, el encuentro... supone una transformación en su corazón y se abren. Nosotros no los juzgamos por sus delitos, siempre les digo que nosotros les queremos querer, acercarles y hacerles llegar el mensaje de que hay un futuro, una transformación, Dios te puede ayudar, y eso sí que es importante”, concluía nuestro invitado.