“4 matones encapuchados” detrás de las barricadas en la universidad de Barcelona, según los estudiantes
Profesores catalanes denuncian la complicidad de la universidad con los alumnos independentistas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los estudiantes del colectivo constitucionalista “S’ha Acabat” consiguieron ayer transpasar la barricada que los alumnos independentistas habían instalado tanto en la facultad de Economía de la Universidad de Barcelona como en la facultad de Arquitectura de la Universidad Politénica.
Éste era el momento en el que conseguían derribar la barricada que, como ellos mismos dicen, habían montado “4 matones encapuchados”.
“Cuando los violentos vieron que tantas y tantas personas las que quería acceder, no tuvieron otra opción que marcharse. Así que pacíficamente y de forma ordenada los estudiantes cogimos el material, lo fuimos colocando en su sitio y pudieron acceder los estudiantes”, ha descrito en Mediodía Cope.
Una de las estudiantes que se encontraban allí en esos momentos es Julia Moreno, que cursa Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Buenas tardes:
Como bien denuncia Julia, los alumnos independentistas cuentan con la complicidad de los claustros. Es algo que constatan también los profesores que han intentado dar clase estos días, defendiendo el derecho que tienen los estudiantes que sí quieren acudir a clase.
Una de ellas es Chantal Moll, profesora de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona, a quien saludamos ya en Mediodía COPE.
Chantal vivió en primera persona la presión de los independentistas para que no diesen clase esta semana. En concreto el miércoles se enfrentó a los “cuatro encapuchados” que impedían a las puertas de la Derecho de Universidad de Barcelona que se diera clase.
En Mediodía COPE ha criticado la complicidad de la administración con ellos: “Lo que me perturbó aún más es que había personas de la administración del centro que hablaba con ellos. La sensación que me dio es la de un secuestrador y un equipo negociador hablando con ellos”.
Al poco tiempo, se suspendieron las clases de forma oficial “por disturbios” y Chantal tuvo que acatar esa injusta imposición, algo en lo que no estaba de acuerdo.