Atravesar las cenizas del odio

José Luis Restán

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El ataque de Hamas contra Israel ha sorprendido al Patriarca Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa en Italia, a donde se había trasladado para ser creado cardenal por el Papa. En medio de la tragedia necesitamos puntos de luz, voces libres y verdaderas como la del cardenal Pizzaballa, por eso he buscado sus primeras declaraciones. Una primera constatación: la situación entre Israel y Palestina es un volcán que siempre puede explotar de un momento a otro. El ataque de Hamás es injustificable, y dedica especial atención a la toma de rehenes israelíes. Secuestrar a personas inocentes para utilizarlas como moneda de cambio es algo especialmente repugnante dentro del horror general. La consecuencia de todo esto, indica el Patriarca, será una espiral de violencia incontrolable, creará más odio y división y destruirá más, si cabe, cualquier perspectiva de estabilidad. También ha dirigido un recuerdo muy especial a la pequeña comunidad cristiana en Gaza, especialmente vulnerable, a la que ha asegurado que la Iglesia universal no la dejará sola.

La primera mirada hoy debe ser para las víctimas. Para el millar de civiles israelíes vilmente asesinados en sus casas, o mientras disfrutaban de un concierto. Para los secuestrados, que sufren en estos momentos el terror y la incertidumbre. También para los muchos palestinos de Gaza, gente corriente que ya está muriendo y que sufrirá y morirá en los próximos días, entre otras cosas porque los líderes de Hamás los han usado como carne de cañón. Estamos tentados de pensar que este es un nuevo episodio de una guerra infinita, pero lo único que es infinito es la misericordia de Dios. Un Dios que, en Jesucristo, se dejó crucificar no lejos de donde hoy estallan las bombas para poner un dique definitivo a la victoria del mal. A ese Dios podemos dirigirnos, para que toque el corazón y la libertad de todos. Y recordemos a San Juan Pablo II: no hay paz sin justicia, y no hay justicia sin perdón. ¿Habrá una nueva generación de palestinos e israelíes que atraviese las cenizas del odio y empiece a colocar los cimientos de la paz?