José Luis Restán: "Europa debe recordar que su propia identidad se funda en aquel “quaerere Deum”"
El director editorial de ÁBSIDE MEDIA valora la columna de opinión de Olegario González de Cardedal publicada en ABC
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Nuestro gran teólogo Olegario González de Cardedal, ha denunciado ayer en una Tercera de ABC la desaparición de toda alusión a Dios en el lenguaje público en España, como si la fe en Dios no estuviera presente en la vida de muchos españoles, y como si no hubiera dejado huella alguna en nuestra historia. En ese artículo hace referencia al gran diálogo entre el entonces cardenal Ratzinger y el filósofo agnóstico Jürgen Habermas, en el que concordaron que ni el creyente puede imponer su lenguaje al increyente, ni éste a aquel, pero ambos han de esforzarse en un diálogo significativo. El silencio sobre Dios empobrece nuestra convivencia al censurar lo que mueve y da consistencia a muchas personas (los creyentes), pero también porque corta el camino de las preguntas inexorables y de la búsqueda leal de los no creyentes.
Pero González de Cardedal advierte que no sirve cualquier palabra o alusión a Dios. No es legítimo hablar de Dios desde la insolencia o la inconsciencia, desde la mera costumbre, o instrumentalizando el santo nombre de Dios en función de ideologías o intereses de grupo. Por eso propone como tarea para los cristianos en la España de hoy, proferir el nombre de Dios en un tono de verdad y de sobriedad que permitan percibirlo como fundamento de nuestro ser humano.
Europa debe recordar que su propia identidad se funda en aquel “quaerere Deum”, buscar a Dios, que Benedicto XVI invocó en su inolvidable discurso en el Colegio de Los Bernardinos de París. Una búsqueda que abrió caminos al derecho, a las artes, al cuidado de los más débiles… Europa no puede funcionar sin una laicidad abierta que reconozca la aportación sustancial de la experiencia religiosa a la convivencia civil.