Sólo se anuncia desde la comunión

El pasado viernes, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, intervino en La Linterna de la Iglesia para hacer un primer balance del Sínodo de los obispos en el que ha participado intensamente. “Ha habido mucho ruido eclesiástico, dijo Monseñor Argüello, pero hay un acento común importantísimo en el Sínodo: el Evangelio solo se anuncia desde la comunión, como dijo el Señor… el Sínodo ha subrayado la categoría de misterio, de sacramento, la importancia de la Eucaristía, que es el lugar donde todos nos encontramos… hemos sentido una llamada fuerte para ser una Iglesia misionera y que vive en comunión”. ¡Qué distinta es esta mirada a las que nos trasladan algunas discusiones que provocan ese ruido al que se refería el arzobispo de Valladolid!

En La Linterna nos explicó que la “sinodalidad” se refiere a cómo hacemos el camino juntos, y no a la discusión de ciertos temas aislados, que interesan en algunos sectores europeos, pero muy poco en otros lugares del mundo. “La Iglesia no sale a dar una vuelta, sale para hacer el camino hacia el Reino, afirmó Argüello, recordando que “todos somos discípulos y todos somos misioneros… y desde la vocación de cada uno, tenemos que mirarnos recíprocamente para ser fecundos y ofrecer lo que el Señor nos pide en este momento de la historia”. Y para eso “tenemos que estar abiertos a la acción del Espíritu Santo, necesitamos volver a las fuentes y sacar nuevo brillo a lo que nos proponía el Vaticano II”.

Escuchando a Monseñor Argüello entendemos que no hay ruptura en el camino de la Iglesia: “estamos llamados a ser fieles a lo que hemos recibido, dentro de una época desbordante”. Observó que “algunos subrayan la novedad y otros la fidelidad, pero la fuente principal de la novedad es ser fieles a Quien es enteramente joven”. No se nos proponen temas para discutir, se nos invita a caminar juntos, a salir juntos para una nueva misión, con la participación de todas las vocaciones que surgen en la Iglesia.