Una historia (real) de Navidad

Laa Firma de José Luis Restán reflexiona en Mediodía COPE sobre una historia real de la Navidad

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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No es un cuento de Navidad, de los muchos que nos ofrece la literatura. Es una historia real que llega a través de la agencia Asianews, y que demuestra que el acontecimiento de Belén sigue alumbrando las tinieblas de nuestro mundo. Esta historia nos lleva hasta los arrabales de Bangkok, a una parroquia que lleva el misionero italiano Adriano Pelosin. Hace unos días se hizo cargo de Bang Eung, una niña de tres años abandonada por su madre poco después de nacer, cuyo padre está en la cárcel por tráfico de drogas. Ha sido la bisabuela quien pidió al misionero que la acogiera, porque, si ella muriese, nadie cuidaría de la niña. Naturalmente, al recibir a Bang Eung en la parroquia, se planteó la pregunta de quién podría cuidar de la pequeña.

Aquí, esta historia se cruza con la de Joseph, Anna y Mary, un matrimonio de Myanmar con su hija, que tuvieron que huir de su país porque los buscaba el ejército, ya que habían participado en las protestas contra el golpe de Estado. También ellos llegaron a la parroquia del padre Adriano. Al llegar, Joseph se postró a sus pies y le dijo: "Aunque soy budista, anoche recé al Dios que adora mi padre, Jesús, y le pedí que me ayudara. Alguien me dio tu número de teléfono y ahora sé que Dios estaba allí”'. El padre Adriano se las ha ingeniado para alquilar dos habitaciones donde ha instalado a la familia. Ahora esta pareja birmana ha pedido recibir el bautismo y se ha ofrecido a criar a Bang Eung, la niña abandonada cuyo nombre significa “por casualidad”. Pobres refugiados que ayudan a una pobre niña abandonada en los suburbios de una ciudad violenta, donde brilla la extraña luz de una parroquia. Todo esto no es por casualidad. Sólo faltan los ángeles cantando a coro sobre la parroquia de San Marcos. 2022, en un suburbio de Bangkok. ¿O era en Belén?