El armenio que pudo ser Papa

El armenio que pudo ser Papa
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Ejercer la memoria no es para la Iglesia ceder a la nostalgia ni incurrir en erudición, sino mantener viva la conciencia del camino que hacemos con el Señor. Hoy me fijo en un nombre sonoro, el del cardenal Gregorio Agagianian, que inmediatamente nos remite a su condición de armenio, el único que hasta ahora ha formado parte del colegio cardenalicio. En la diócesis de Roma acaba de abrirse su causa de canonización. Había nacido en 1895 en una población que hoy pertenece a Georgia, y el terrible genocidio contra los armenios llevado a cabo por el imperio turco le sorprendió estudiando en Roma, donde fue ordenado sacerdote en 1917. Su gran capacidad teológica y su carisma condujeron a que fuese nombrado Catholicós o Patriarca de la Iglesia Católica Armenia en 1937, tomando el nombre de Gregorio Pedro XV. Se dedicó a sostener la fe y la esperanza de los armenios en la diáspora, marcados por los terribles sufrimientos provocados por la persecución otomana. Bajo su conducción las comunidades armenias emprendieron la construcción de escuelas, iglesias y centros para el cuidado de los numerosos huérfanos, también impulsó nuevas instituciones religiosas y monásticas.
El Papa Pío XII le creó cardenal en 1946 y en 1955 le encargó presidir la comisión pontificia para la redacción del Código Oriental de Derecho Canónico. Al morir el Papa Pacelli en 1958, varios cardenales fijaron sus ojos en el armenio Agagianian. Su figura gozaba de un gran prestigio por su ciencia teológica, su testimonio de fe y su pasión misionera. Además, hacía presente a las iglesias de Oriente, y evocaba la actualidad del martirio de su propio pueblo. De hecho, fue uno de los más votados en el cónclave que eligió a Juan XXIII, que dos años más tarde le nombraría prefecto de Propaganda Fide, responsabilidad desde la que se entregó apasionadamente a promover las misiones en todo el mundo. Una vida bella e intensa, la de un obrero que vuelve del campo contento porque ha hecho lo que tenía que hacer.