"Si hay un lugar en toda España donde la Navidad recobra su sentido más profundo, ese es justamente Valencia"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del miércoles 18 de diciembre desde Benetúser
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Te doy la bienvenida al mediodía de este miércoles de diciembre, a solo siete días de la Navidad. Y hemos venido a Valencia porque queríamos saber cómo se afronta la gran fiesta de la esperanza en la zona cero de la tragedia.
Mira, no sé si seré capaz de describirte el lugar (un poco dantesco) desde donde hoy emitimos este Mediodía COPE. Me encuentro ahora mismo en las gradas de un campo de fútbol, el campo del Unió Benetússer Favara Club de Fútbol. Pero lo que tengo delante no es precisamente un terreno de juego: es un solar atestado de coches reducidos a chatarra. Un campo que ya solo sirve como campa. Un gigantesco desguace donde se amontonan los vehículos destrozados por la dana.
En vez de chavales corriendo la banda miro ahora estos coches, y pienso cuál de ellos hace solo dos meses llevaría al entrenamiento a alguno de esos chavales. Ese padre o esa madre conduciendo con el niño detrás, enfundado en su equipación recién planchada, soñando con esa jugada que va a dejar al entrenador con la boca abierta. Ese coche quizá yace aquí ahora, como un trasto inservible que cumplió su misión tantas veces: la de transportar los sueños de gol de un pequeño delantero.
No le falta detalle: ni botas y pala en agradecimiento a los voluntarios, ni la bufanda negra en memoria de los que se fueron"
Copresentador de 'Mediodía COPE'
Más de mes y medio ya de la riada. Poco a poco los municipios más golpeados, como este de Benetúser, van sacando a la luz su antiguo aspecto. Pero aún falta mucho. Las ayudas prometidas llegan con cuentagotas, si es que llegan. Muchos solo han visto en sus cuentas corrientes la aportación de Juan Roig, el presidente de Mercadona: todos aquí se deshacen en palabras de gratitud hacia él, por mucho que les fastidie a los radicales de siempre. Se acerca la Navidad, ya está aquí, y yo estoy rodeado de casas donde se reunirán muchas familias para afrontar juntas la Nochebuena más difícil de sus vidas. Porque la Navidad siempre trae recuerdos de infancia, de unidad, de ilusión, y es difícil conservar todo eso cuando lo has perdido todo. Cuando has perdido a alguien que se sentó a la mesa la Nochebuena pasada.
Pero si hay un lugar en toda España donde la Navidad recobra su sentido más profundo, ese es justamente Valencia. Porque el mensaje originario de la Navidad no es la fiesta de la abundancia. El mensaje originario es la esperanza a pesar de la privación. Una familia pobre, una cuadra, un pesebre y un niño que cambiará la historia.
Te cuento una pequeña anécdota para acabar este monólogo. La víspera de que se cumpliera un mes de la dana, un hombre llamado Manuel Navarrete, vecino de Catarroja, vio en la tele el encendido de las luces navideñas en Madrid. Se preguntó: “¿Y nosotros?”. Al día siguiente Manuel bajó al parque, que todavía estaba lleno de barro, y esculpió con ese barro un muñeco de nieve que para mí es el mejor símbolo de la reacción de los valencianos y de tantos españoles frente al drama. No le falta detalle: ni botas y pala en agradecimiento a los voluntarios, ni la bufanda negra en memoria de los que se fueron. Mi compañera Pilar Cisneros encontró el muñeco y entrevistó a su autor, que estaba feliz de que los chavales acudieran a hacerse fotos con su obra. Eso es la Navidad. Tratar de crear alegría hasta con el barro de la tragedia".