"Junts va a seguir su juego: aprieta el cuello del Gobierno hasta que se pone morado y justo entonces suelta"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del miércoles 22 de enero
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Este miércoles 22 de enero es un día tan lleno de noticias que no sabe uno por dónde empezar. Pedro Sánchez está en Suiza luchando heroicamente contra los oligarcas de Trump a base de rodearse de los oligarcas de Davos, adonde por cierto también va a ir Trump. Dicen que todo se pega menos el dinero, pero desde luego las ganas de tenerlo y de controlarlo se pegan muchísimo. En un intervalo de cinco días Pedro ha metido las manazas en Telefónica hasta la cocina, sirviéndose del Estado, o sea de nuestros impuestos, y cargándose a Pallete en la misma Moncloa para poner a un directivo afín al PSC. Y ahora quiere hacer descarrilar la OPA del BBVA al Banco Sabadell a cambio de un nuevo tanto para el PSC, que es el partido de la oligarquía española sin querer ser del todo española.
El presidente del Sabadell ha anunciado que su sede social regresa a Cataluña como un regalo propagandístico a Salvador Illa a cambio de que Pedro frene la OPA del BBVA. Recordemos que el Sabadell fue la primera empresa que salió de Cataluña huyendo de la inseguridad jurídica del procés. Su regreso perjudicará a la Comunidad Valenciana, donde La Caixa ya ha dicho que se quedará indefinidamente, pero beneficiará al intento de Illa de vender la vuelta a la normalidad en Cataluña gracias a él, aunque ni siquiera tiene presupuestos. Así que una operación bancaria que debería ceñirse a criterios técnicos y al interés de los accionistas en un entorno de libre mercado se ha convertido en una contraprestación política al más puro estilo Donald. Nuestro aspirante a tecnocasta tras los pasos de su maestro de pelo anaranjado, tratando de meter miedo al Ibex y colonizando instituciones reguladoras como la Comisión de la Competencia para hacer política. Así que lecciones desde Davos ni una, presidente.
Ya sabemos que el juego de Junts durante toda la legislatura va a ser la asfixia controlada"
Copresentador de 'Mediodía COPE'
La verdad es que hoy todo pasa por Suiza, como en los tiempos de Bárcenas. Porque cerca de Davos está la capital del país, Ginebra, adonde viaja ahora Santos Cerdán a suplicar a Puigdemont que no rompa con el PSOE. Que le vote los decretos de hoy, o al menos dos de los tres, para que la derrota parlamentaria no sea total y no vuelva a evidenciar la debilidad del Gobierno. Santos, el amigo de Koldo y de Ábalos (cuyo suplicatorio por cierto se vota también hoy), le dirá al prófugo que están trabajando duro en lo del catalán en Europa y en lo de transferir competencias migratorias y en el cupo y en la condonación de la deuda y todo lo demás. Que si quiere que Pedro peregrine a Waterloo descalzo a cambio de no debatir la cuestión de confianza. Cosas así.
Junts ha anunciado que tumbará todos los decretos esta tarde en el Congreso. Ya sabemos que su juego durante toda la legislatura va a ser la asfixia controlada. Aprieta el cuello del Gobierno hasta que se pone morado y justo entonces suelta; luego vuelve a apretar y vuelve a soltar antes de que se le corte la respiración. Así es la legislatura -y el socio- que ha elegido Pedro.
Pero peor sería convocar elecciones y arriesgarse a perder la ocasión de viajar una vez más a Davos, a codearse con millonarios y a recibir el calor que no recibe en España.