"Quizá Pedro Sánchez no piensa en Franco con rencor, sino con envidia, incluso con secreta admiración de autócrata vocacional"

Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 10 de diciembre

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Estoy muy feliz por el dato de audiencia que hoy nos ha concedido el Estudio General de Medios. Amigos y profesionales de la radio mucho más experimentados que yo me han advertido de que el EGM hay que tomarlo con un sano escepticismo, tanto si te premia como si te castiga. Pero qué quieres que te diga, es la primera vez que me examino como comunicador en un EGM y ha salido premio. Y este premio me importa por una cosa: porque detrás del dato histórico de audiencia estás tú. Está tu lealtad y tu confianza como oyente en este equipazo de Mediodía Cope que poco a poco me va enseñando a hacer radio. Gracias de corazón por escucharnos. 567.000 oyentes son muchos oyentes, pero no nos conformamos. Queremos llegar a más. Con humildad, con trabajo, con buen humor y con un puntito de pegada que seguro que agradece este Gobierno, que ya sabes que siempre vela por la verdad, la autocrítica y el pluralismo.

Sánchez acaba de asistir a un acto en memoria de las víctimas. ¿En memoria de las víctimas de la dana?

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

El presidente de este Gobierno acaba de asistir a un acto en memoria de las víctimas. Dices, ¿en memoria de las víctimas de la dana? No: eso fue ayer en la catedral de Valencia y Pedro no asistió porque tiene miedo de salir abucheado por las familias de las víctimas a las que abandonó durante días para que el marrón se lo comiera la Generalitat. ¿Ha ido entonces a un acto en memoria de las víctimas de ETA? Tampoco, porque Bildu es su socio más fiel y nadie se acuerda ya de Miguel Ángel Blanco. Pedro ha ido hoy a un acto en memoria de las víctimas del franquismo, que debe de ser el único foro del que no teme salir abucheado. Aun así, y por si acaso se levanta el general, Pedro se ha rodeado de dos vicepresidentas y ocho ministros. El acto ha tenido lugar en el Auditorio Nacional: tratándose de este templo de la música, yo esperaba que llevara la batuta el afamado director de orquesta don David Sánchez Pérez-Castejón, pero quizá andaba demasiado ocupado con unos asuntillos judiciales.

La pregunta es: ¿le sigue funcionando el francomodín a un presidente cercado por la corrupción y ahogado por sus socios, un presidente que no puede gobernar y que apenas se dedica a sobrevivir? Yo creo que no le funciona ya, que ni la izquierda se toma en serio estas poses ridículas de antifranquista en diferido. Como mucho le permite distraer a los tertulianos unas horas y desviar por un día la atención de Aldama y compañía.

Pero recordemos que Pedro Sánchez llegó a decir en un acto público que estaba convencido de que pasaría a la historia por haber movido de sitio el cadáver del dictador. O sea que Pedro es un hombre que piensa bastante en Franco. Lo que pasa es que quizá estamos interpretando mal esa obsesión: quizá Pedro Sánchez no piensa en Franco con rencor, sino con envidia. Incluso con una secreta admiración de autócrata vocacional. Pedro ya tiene sindicatos verticales, desprecia el Parlamento y le gusta fomentar el culto al líder, pero desearía una mayor sumisión periodística, una ley de censura como la que blindaba al dictador. Porque para Pedro la prensa del Movimiento nunca está suficientemente sincronizada. Quizá esté pensando en dejar Moncloa y mudarse a El Pardo. O quién sabe, quizá la verdadera razón de que sacara el cuerpo de Franco del Valle de los Caídos era liberar la tumba para poder ocuparla él cuando muera en la cama, dentro de muchos años.

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