"Que la red X sea una ciénaga no exime a este Gobierno de asumir su responsabilidad política y judicial por los escándalos de corrupción y de amoralidad"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del Martes Santo 15 de abril
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Martes de Consejo de Ministros y por tanto de comparecencia de la ministra portavoz, Pilar Alegría. En los últimos días ella y todo el Gobierno al unísono, en sospechosa coreografía con Pedro Sánchez al frente, han salido al paso de los comentarios ciertamente infames que proliferan en las redes sociales a raíz de la noche loca de Ábalos en el parador de Teruel, donde también pernoctó la noche de autos la ministra Alegría. Todos conocemos a estas alturas la parte más oscura de las redes sociales, y de Twitter en especial, que apesta más que nunca desde que la compró Elon Musk y eliminó los controles editoriales, supuestamente en nombre de la libertad de expresión. Pero que la red X sea una ciénaga no exime a este Gobierno de asumir su responsabilidad política y judicial por los escándalos de corrupción y de amoralidad que involucran a unos por comisión y a otros por encubrimiento.
La estrategia del victimismo feminista es demasiado grosera para que funcione en un caso como el de la trama Ábalos. Primero porque campañas vejatorias en redes las sufren todas las figuras públicas, y las han sufrido innumerables mujeres del PP, empezando por Ayuso. Y no se conoce una sola declaración de Pilar Alegría, ni de sus compañeros y compañeras de gabinete, denunciando aquel machismo y practicando la sororidad con Ayuso. Es más, a menudo esas campañas difamatorias han partido y siguen partiendo directamente de La Moncloa y su ejército de trolls de Estado. Lo que Pilar Alegría y otros como ella deben responder, en vez de escudarse en el aspaviento victimista, es cuándo se enteraron de las andanzas del camarada José Luis y por qué no las pusieron antes en conocimiento de Pedro Sánchez primero y de los tribunales después. Sabemos que algunas como Carmen Calvo avisaron a Pedro, pero no consta que Alegría fuera una de ellas. Y pretender que no se enteró de lo que pasó aquella noche del 15 de septiembre de 2020, en plena pandemia, en el mismo parador de Teruel donde ella durmió, es tomarnos a todos por idiotas. Y más cuando la red de paradores nacionales estaba dirigida entonces por Óscar López.
¿Por qué todo esto lo hizo -con una falta de transparencia digna de la mafia- un Gobierno que presuntamente venía a regenerar la política española?"
Copresentador de 'Mediodía COPE'
Sabemos que Ábalos se corrompió según la Guardia Civil nada más llegar al Gobierno. Sabemos que empezó a tratar con Aldama en ese mismo 2018 a través de Koldo. Sabemos que a principios de 2019 Jessica ya estaba enchufada en una empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes y ya estaba viviendo en un piso de lujo costeado por la trama. Y sabemos que Ábalos siguió tres años más como hombre fuerte de Sánchez tanto en el Ejecutivo, al cargo del ministerio con más presupuesto, como en el partido, como secretario de Organización. Sabemos que Sánchez lo echó en el verano de 2021 sin dar ninguna explicación a la opinión pública. Y sabemos también que dos años después, con la misma sospechosa discreción, lo rescató para aforarlo y meterlo en las listas de 2023 con el premio adicional de la presidencia de la comisión parlamentaria de Interior, nada menos. Lo que no sabemos es por qué todo esto lo hizo -con una falta de transparencia digna de la mafia- un Gobierno que presuntamente venía a regenerar la política española.
Todo esto es lo que queremos saber. Y todo esto es lo que la portavoz gubernamental nos está ocultando detrás de su victimismo".