

"Sale en la tele a fingirse un estadista, el rival planetario de Trump, y luego corre a encerrarse otra vez en el búnker, rodeado por el muro anti PP"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 8 de abril
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De verdad que odio tener razón cuando hablo de Pedro Sánchez. Pero es que son muchos años ya estudiando al personaje, hablando con quienes le conocen de cerca, confirmando siempre los peores pronósticos. Cuando el presidente apareció el jueves pasado para lanzar su campaña antiaranceles yo avisé en este programa de que todo era postureo para relanzar su imagen, que está muy deteriorada. Y cuando por la tarde envió a Carlos Cuerpo a reunirse con el PP, yo dije aquí que ojalá me equivocara y fuera posible un pacto de Estado para mitigar el daño que los aranceles, pero que no me lo creía.
Y llega el día de hoy, martes, y se confirman las sospechas: el Consejo de Ministros ha rechazado todas las sugerencias que el PP ofreció. Todas. No acepta ni una. Hoy el Gobierno se limita a anunciar un plan de avales y de préstamos que luego hay que devolver. Nada de ayudas directas para garantizar liquidez, como pedía el PP; y nada, por supuesto, de tocar un solo impuesto, de bajar las cotizaciones sociales, de una rebaja fiscal a la electricidad de las empresas afectadas, de aliviar la carga que padecen nuestras pymes. Moncloa no acepta ninguna de las propuestas que ofrece el PP para proteger a nuestros productores, a nuestros empresarios y a los trabajadores de los sectores más castigados.
Tiene que parecer que el que no quiere pactar es Feijóo. Porque así puede caricaturizarlo, arrinconarlo junto a Vox en la esquina trumpista"
Copresentador de 'Mediodía COPE'
O sea que todo efectivamente era postureo. Sale en la tele a fingirse un estadista, el rival planetario de Trump, y luego corre a encerrarse otra vez en el búnker, rodeado por el muro anti PP. Porque políticamente Pedro solo es fiel a una idea, aunque haya pandemias, guerras o incrementos del gasto militar: solo es fiel al manual de resistencia. A su propia supervivencia. Y sabe que si acepta la mano tendida del PP, aunque sea algo bueno para los españoles, la ultraizquierda y los separatistas le retirarán la suya. Y la legislatura colapsaría. Y tendríamos que ir a elecciones que hoy perdería, según todas las encuestas. Y eso jamás.
Pero eso sí: tiene que parecer que el que no quiere pactar es Feijóo, o Juan Bravo. Porque así puede caricaturizarlos, arrinconarlos junto a Vox en la esquina trumpista. Pero Feijóo vio la jugada y se salió de la esquina para buscar un pacto que ahora se revela tan imposible como fue siempre, por falta de voluntad política real de Moncloa. El muro de Pedro no se toca aunque estalle la Tercera Guerra Mundial.
Aun así, Juan Bravo no tira la toalla y esta mañana ha vuelto a reiterar su disposición a reanudar las negociaciones con Carlos Cuerpo. Seguramente entre ambos hay buena sintonía personal. El problema es que Cuerpo está a las órdenes de quien está. Por cierto, Pedro Sánchez está de mini gira asiática. Aparte de contribuir a la actividad de lobby de Zapatero, el objetivo teórico del viaje es buscar apoyos que levantan recelos en la Unión Europea. Si de paso se quita de en medio unos días y se fuma otra sesión de control del Parlamento, pues eso que gana. Hoy aterrizará en Vietnam. Y a mí la verdad es que me parece un destino muy pertinente para Pedro Sánchez: allí saben mucho de trincheras".