"La salud de la democracia española está ahora mismo en manos de la UCO, de su resistencia a las presiones depende que se depuren responsabilidades"

Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 14 de enero

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El otro día una persona importante que trabaja en el ámbito de la Justicia me dijo: “Estamos en manos de la UCO”. Y es verdad. Un Estado de derecho, una democracia con separación de poderes, donde los jueces investigan al presunto delincuente (por muy poderoso que sea ese presunto delincuente), solo puede sobrevivir si los investigadores se vuelven impermeables a las presiones. Si no fuera por el trabajo independiente de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, decenas de casos de corrupción política de todos los partidos habrían quedado impunes en estos años. Por eso los mandos políticos de esas fuerzas y cuerpos de seguridad ejercen presiones. Y quizá esas presiones políticas surtieron efecto en alguna ocasión que no conocemos, y quizá por eso haya por ahí gente poderosa y corrupta que se ha ido de rositas. Por eso todos los ciudadanos a los que nos preocupa la calidad de nuestra democracia estamos efectivamente en manos de la UCO.

Lo digo porque en el auto del Tribunal Supremo que conocimos ayer, el juez Ángel Hurtado dedica un párrafo entero a elogiar a los investigadores de la UCO, unidad contra la que el mismísimo fiscal general y su Gobierno han lanzado una bochornosa campaña de descrédito. Porque ya se sabe que la UCO es buena solo cuando investiga a nuestros adversarios; cuando investiga a los nuestros, entonces se dedica a coleccionar recortes de prensa. Que un juez del Supremo tenga que salir a defender a la Guardia Civil solo tiene una explicación: que ese juez conoce las presiones insoportables que el ministro Marlaska y sus tentáculos en la jefatura policial están ejerciendo sobre los agentes de la UCO para que no investiguen lo que deben investigar. Para que no vuelquen esos móviles que tienen que volcar. Para que no transcriban esos mensajes comprometedores que están encontrando en los dispositivos electrónicos que han decomisado a las distintas tramas de corrupción o de abuso de poder que afectan a este Gobierno.

De la UCO depende también el alcance de la conexión entre el fiscal general y el palacio de La Moncloa"

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

Hablamos del caso Ábalos, que hoy se enfrenta a su destino inevitable: perder el aforamiento del que gozaba como diputado. Y recordemos que gozaba de ese blindaje porque Pedro, después de haberlo purgado porque conocía sus manejos, lo rescató para las listas en 2023, para fortalecer la omertá de quien fue su mano derecha en el Gobierno y en el partido. De la UCO depende el alcance de las ramificaciones del caso Koldo-Ábalos-Aldama. De la UCO depende también el alcance de la conexión entre el fiscal general y el palacio de La Moncloa, unidos en una operación ilegal de Estado contra una rival política. Y de la UCO depende el caso Begoña, la directora de cátedra a dedo que presuntamente malversó dinero para su lucro personal apropiándose indebidamente de un software de una universidad pública. Precisamente para cerrar por la fuerza esa investigación ha lanzado el grupo socialista la ley Begoña que busca cercenar el derecho a la acusación popular en España.

Así que sí: efectivamente la salud de la democracia española está ahora mismo en manos de la UCO. De su buen hacer y de su resistencia a las presiones depende que se depuren responsabilidades o que triunfe la impunidad. Yo personalmente confío en la Guardia Civil. Confío en que sus agentes estarán, como tantas veces en la historia de España, a la altura del juramento que hicieron. Ya conoces su lema: “El honor es mi divisa”. Que así sea".