"Sánchez prefiere usar a los niños extranjeros como arma para dividir a la oposición. El maldito muro de siempre"

Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 18 de marzo

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Hay 4.000 menores inmigrantes hacinándose en Canarias y hay 400 hacinándose en Ceuta. Llevan mucho tiempo allí, atendidos a duras penas por el presidente Clavijo y el presidente Vivas, que claman por un acuerdo político para aliviar sus recursos saturados y proteger el interés de esos menores. Apelan a la solidaridad, que es la base de cualquier nación digna de ese nombre.

Pero claro, si el PSOE se vuelve plurinacional a fuerza de pactar con separatistas, esa solidaridad se quiebra. Por eso, el Gobierno acaba de firmar un pacto migratorio con Junts, un partido xenófobo que acaba de arrancarle a Pedro las competencias para excluir a Cataluña del reparto de inmigrantes que no hablen catalán. Y las demás autonomías, que traguen. No haber votado al PP.

En virtud de este acuerdo rubricado hoy en Moncloa, y siguiendo la información de mi compañero Juanma Lamet en EL MUNDO, el reparto provisional quedaría así: Cataluña recibe 27 menores y País Vasco 88, pero en cambio Madrid recibe 806, Andalucía 795 y Comunidad Valenciana 478. O sea a las tres autonomías del PP más decisivas para decantar el poder en unas elecciones generales se las obliga a hacer un esfuerzo muy superior de acogida, mientras que dos comunidades ricas como Cataluña y País Vasco se les exime de un esfuerzo proporcional. Y eso que dicen que Salvador Illa es socialista, y no otro indepe más; pero como si lo fuera, porque la supervivencia de Pedro está en manos de Junts.

No he oído a Abascal elogiar a ningún otro político del PP salvo a Mazón. Como si fuera ya uno de los suyos. Sospechoso"

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

Este acuerdo bilateral con Puigdemont llega un día después del pacto entre Carlos Mazón y Vox, pacto por el cual un Mazón muy débil asume el discurso de Vox contra los “menas” a cambio de que Vox le blinde el puesto con unos presupuestos. El PP dice que nada de lo suscrito contradice el espíritu del partido, pero yo no he oído a ningún barón del PP equiparar sin más delincuencia e inmigración como hizo Mazón ayer. Y desde luego no he oído a Abascal ni a Garriga elogiar a ningún otro político del PP salvo a Mazón. Como si fuera ya uno de los suyos. Sospechoso, ¿no?

¿Y ahora qué va a pasar con el reparto de menores inmigrantes forzado desde Moncloa? Naturalmente, el PP tiene derecho a negarse a una imposición grosera pactada con un golpista fugado; tiene derecho a exigir asignación presupuestaria extra para poder ocuparse de esos chicos, sobre todo cuando sus centros también están saturados. Pero lo cierto es que desde ayer su denuncia de la xenofobia de Junts ha perdido mucha autoridad moral, porque en casa tiene a Mazón hablando como Puigdemont. Que luego ese discurso no lo acabe llevando a la práctica con deportaciones inviables no es un consuelo: es depositar nuestra esperanza en la clásica maniobra sanchista de incumplir lo pactado.

Mira, yo de Pedro no espero nada. Se gobierna como se es, y este tipo ha abolido la moral pública y la coherencia ideológica con tal de sobrevivir en el poder. Pero la alternativa no puede consistir en una mala imitación, en un sanchismo de derechas.

Y además, esto son parches. Canarias volverá a llenarse de cayucos. Con imposiciones no se resuelve nada. La única solución duradera es un pacto de Estado migratorio del PSOE con el PP, que gobierna la mayoría de las comunidades de España. Pero Sánchez prefiere usar a los niños extranjeros como arma para dividir a la oposición. El maldito muro de siempre".