"¿Y si en el documental de Sánchez se cuela Ábalos en un fotograma?"

Ante las incognitas, Jorge Bustos está deseando ver la serie con boli y papel para no perder ripio

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Españoles, el documental de Pedro está a punto de llegar a vuestras pantallas. Por fin. Hace ya dos largos años que lo estábamos esperando, como esperan los jardineros la llegada de la primavera. Y por eso está sonando de fondo la primavera de Las cuatro estaciones de Vivaldi: porque la serie, de cuatro episodios, se llama “Moncloa: cuatro estaciones”. En cada episodio veremos a Pedro en el papel que Vivaldi, que como sabes era sacerdote, concedía a Dios. Es el musical de Pedro Superstar. Un estadista de talla internacional, un geoestratega que lo flipas.

Al parecer en el episodio de primavera sale Pedro rodeado de sus sabios asesores trabajando para lograr que el Consejo Europeo reconozca la excepción ibérica a los precios del gas tras la invasión de Ucrania. El episodio de verano descubre cómo se organizó la cumbre de la OTAN en Madrid, y supongo que veremos a Pedro y Bego paseando entre cuadros del Museo del Prado como si les sonaran alguno de los pintores. El episodio de otoño va sobre la cumbre del clima en Egipto, cumbre del postureo a la que acudieron todos los líderes en sus aviones contaminantes. El episodio de invierno pone el colofón cambiando de protagonista: aquí la estrella -o lo que sea- es María Jesús Montero, que sale al parecer negociando los presupuestos del 2023, que por cierto siguen prorrogados porque ha perdido la mayoría para aprobar unos nuevos.

¿Y si sale Ábalos, o se produce una llamada de aldama?

Ya sabes que ninguna plataforma de televisión compró este producto de propaganda desorejada sobre las hazañas mundiales de Europedro. Seguramente pensaron que para vender ficciones ya tienen de sobra en sus catálogos y de bastante mejor calidad. Parece bastante obvio que la ciudadanía no se muere de ganas por ver a María Jesús Montero negociando presupuestos en la tele. Así que el sanchismo ha tenido que recurrir a su distribuidor oficial: el diario El País. Me consta que hay compañeros allí a los que les abochorna un poco, pero yo reconozco que el documental me interesa. Tengo muchas ganas de verlo, con boli y papel. Porque imagínate que de repente se cuela Ábalos en un fotograma. O Jessica. O que se ilumina el móvil de Begoña a la hora del desayuno y en la pantalla pone Víctor de Aldama. ¿Y Delcy? ¿Nos enseñará el documental qué pasó aquella madrugada a pie de pista en Barajas? Desde luego, la cámara de Alfred Hitchcock abriría esta película precisamente con un plano fijo de las famosas maletas. Así ya tienes enganchado al espectador, preguntándose si está o no llena de barras de oro.

Pero me temo que las cuatro estaciones de Europedro no mostrarán nada de esto. No es más que un carísimo posado de cuatro capítulos pagado con recursos públicos. Solo estamos seguros de una cosa: de las lágrimas de emoción que derramará al verlo el mayor fan de la familia presidencial: Álvaro García Ortiz.

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