"Yolanda Díaz sabe que todo lo que es se lo debe a Iglesias y Sánchez; si cae Pedro cae Sumar, y cae Yolanda"

Jorge Bustos se pregunta dónde está la líder de Sumar tras las últimas noticias del Caso Ábalos y la manifestación por el precio de la vivienda

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Perdone, caballero. ¿Ha visto usted a Yolanda Díaz? Sí, hombre. La vicepresidenta del Gobierno de coalición progresista. Es ministra de Trabajo, también. Tiene que sonarle. Una rubia, con acento gallego, que habla mucho sin decir demasiado, pero siempre, siempre, siempre con una gran sonrisa.

Dice que fundó un partido llamado Sumar tras un largo proceso de escucha, y tras escuchar el batacazo de sus resultados electorales en Galicia y en las europeas dejó de liderar Sumar, aunque hay quien dice que lo sigue liderando, ahora nadie sabe a ciencia cierta si lidera o no lidera.

Bueno, no me ponga esa cara. Yo estoy igual de estupefacto que usted. Pero le voy a contar lo que sabemos hasta ahora de Yolanda, de nuestra Anduriña, por evocar aquella bonita canción de Los Brincos. 

Sabemos que conserva el carné del Partido Comunista, pero también sabemos que si Marx y Engels leyeran el prólogo que ella escribió al Manifiesto, seguramente se harían libertarios y abrirían un podcast de criptomonedas. Doña Yolanda no es comunista ni es de Sumar: ella es de lo que vaya diciendo Pedro Sánchez, porque a Pedro le debe ese puesto tan glamuroso que tanto le gusta.

El 15-M

Es verdad que ella viene del 15-M. ¿Lo recuerda usted? Sí, hombre, aquel movimiento de protesta que llenó las plazas coreando aquello de “no hay pan para tanto chorizo” y “no nos representan”. Dos de las cosas que más indignaban a aquellos indignados, entre los que estaba nuestra Yolanda, son la corrupción y la escasez de vivienda. Fíjese qué casualidad. 

Ha pasado el tiempo y ahora tenemos un caso de corrupción que tiene en vilo al Gobierno de España, como entonces, y el precio de los alquileres no deja de crecer. Lo lógico sería que la Yolanda Díaz de hoy se acordase de la Yolanda Díaz de entonces, y protestase contra la corrupción y contra la condena inmobiliaria que pesa sobre los jóvenes que no pueden emanciparse. ¿Que qué ha hecho Yolanda Díaz? Pues yo se lo explico.

Sobre el caso Ábalos, su simpático compañero de gabinete, ella no ha dicho absolutamente nada. Y su partido, Sumar, ha anunciado literalmente que “no piensa participar en ninguna cacería”. O sea que ahora llaman cacería a lo que antes llamaban indignación, se conoce que la mierda huele mejor si es de los tuyos.

¿Y qué ha dicho Yolanda sobre el bono de alquiler de 200 millones para jóvenes con el que Pedro espera atajar las protestas contra su ruinosa política de vivienda? Pues hay que reconocer que aquí la vicepresidenta ha torcido el gesto. Ha esbozado un mohín de disgusto. La idea no le gusta, porque ella es más de intervenir el mercado que de ayudar a la demanda. Pero tampoco crea usted que se ha enfadado demasiado, eh. Quizá en el próximo consejo de ministros sonría solo

doce veces en vez de quince, pero poco más. Porque ella sabe que todo lo que es se lo debe primero a Pablo Iglesias y después a Pedro Sánchez. Y si cae Pedro cae Sumar, y cae Yolanda, y cae todo el negocio pícaro de aquellos jóvenes contestatarios que se hicieron llamar los indignados y que solo sirvió para que los más listos se colocaran, viajaran en coche oficial y ensayaran cambios de look con el dinero del contribuyente.