Hay un momento televisivo que podría haber pasado desapercibido, como tantos, pero que se ha colado en la actualidad. Lo protagoniza el ministro de exteriores Borrell durante una entrevista a la cadena alemana Deutsche Welle, cuando el presentador, a cuenta de Cataluña, le afirma que según el CIS el 70% de los españoles quiere reformar la constitución.
"Para la grabación", dice Borrell, no quiero seguir haciendo esto después de decir al periodista que mentía al asegurar que el 70% de los españoles estaba a favor de una reforma de la constitución según el CIS. Borrell no tuvo su mejor día exigiendo que se parase la grabación, levantándose del plató, en su rol de ministro habría estado mejor que explicara que el periodista estaba sacando de contexto un dato del CIS del septiembre pasado en el que los encuestados se mostraban a favor de reformar la carta magna en cuanto competencias en sanidad y educación, en protección de derechos sociales, en igualdad, en transparencia y corrupción. Nada que ver con Cataluña que es el punto en el que estaba la conversación. A mi juicio Borrell debió aguantar el tipo, aunque es cierto que después volvió a plató, pero en precampaña electoral el tema de Cataluña parece que quema en el PSOE. De hecho el Presidente Sánchez ha obviado la crisis catalana en su programa electoral y el ministro Ábalos ha salido rápidamente a rectificar al líder de los socialistas catalanes Iceta por sus palabras sobre las aspiraciones independentistas.
También hablamos de la operación que ha permitido desarticular una red de falsificación de artículos de lujo, tenía sede en Zaragoza y había obtenido beneficios por valor de 5 millones de euros. ¿Y eso en qué te afecta? Pues en lo que se deja de ingresar en las arcas públicas y en los miles puestos de trabajo que destruyen.