Amanece en Venezuela con la incertidumbre de cómo evolucionará la Operación Libertad puesta en marcha hace poco más de 24 horas por el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó con la liberación del líder opositor Leopoldo López. Guaidó es el presidente reconocido por hasta 60 estados democráticos, entre ellos el español. Hay muchas incógnitas. La información llega a cuenta gotas. También hay intereses. Se sucede el corte de las telecomunicaciones y redes sociales como Twitter, principal medio de información para los venezolanos, está intervenido por el régimen. ¿Qué sabemos a esta hora? Que Leopoldo López y su familia están refugiados en la residencia del embajador de España en Caracas. Lo ha confirmado el gobierno de Sánchez.
Del paradero de Guaidó nada se sabe. Tampoco sabemos qué parte del ejército está del lado de la oposición. Lo que sí sabemos es que parece que Guaidó tenía previsto este movimiento para hoy pero que se adelantó ante el miedo a ser detenido. El presidente de la Asamblea habría tenido el apoyo de mandos militares que después se habrían apartado por la presión. El líder del régimen, Maduro aseguraba que la escaramuza golpista, como lo ha calificado, estaba controlada pero Edmelcar Delgado, un militar en el exilio, ha contado a Cope que todo lo contrario, que el proceso está en marcha, se está reorganizando.
Aquí, en España, el Gobierno lanzaba mensajes contradictorios por un lado reconociendo a Guaidó y por otro dejando claro que están en contra de un golpe de Estado. El embajador de Guaidó en España, Antonio Ecarri dejaba claro en Herrera en Cope que quién ha dado un golpe de estado es Venezuela.
Y es que desde sectores de la izquierda se insiste en que son los venezolanos los que tienen que decidir su futuro. Ya lo hicieron en unas elecciones en las que perdió el chavismo y por eso se sacaron un congreso alternativo. Maduro se proclamó presidente tras unas elecciones que no han sido reconocidas internacionalmente.
Por cierto que el presidente Sánchez ya ha comenzado a rellenar la agenda post electoral. Ha citado para el lunes y el martes en la Moncloa a Casado, Rivera e Iglesias. Deja fuera a Abascal.