Marta Ruiz: "Hay estigmas que siguen muy presentes aunque ETA haya dejado de matar"

Hay una imagen y un sonido en este día que nos retrotrae a un pasado no tan lejano. El Parlamento Vasco ha sido el escenario, se debatía la ley de Abusos Policiales y en la tribuna de invitados había representantes policiales siguiendo el pleno.

"Mi desprecio más rotundo para las organizaciones de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que están haciendo un lobby infecto para que no se reconozcan a las víctimas que ellos mismos han generado" estas han sido las palabras de Julen Arzuaga, diputado de EH Bildu, al que la presidenta de la cámara reprendía por insultar a los representantes policiales. Al mismo tiempo su señoría intentaba poner orden en la cámara expulsando a otro diputado de Bildu y viendo cómo los diputados del PP abandonaban su escaño. Ha sido un espectáculo lamentable protagonizado por los mismos a los que el gobierno ha llamado insistentemente en los últimos días para que les apoyasen los decretos aprobados ayer en la Comisión Permanente del Congreso. Y son los mismos en los que podría apoyarse el presidente Sánchez tras las elecciones para poder gobernar, ya que Bildu concurre junto a Esquerra a las generales del 28 de abril.

Pero lo más doloroso de esa imagen y sonido que deja hoy el Parlamento vasco es que hay heridas abiertas y estigmas que siguen muy presentes aunque ETA haya dejado de matar. Aún falta el relato y cientos de asesinatos sin esclarecer. Por cierto que la ley de abusos policiales ha salido adelante con el apoyo del PNV y el PSE, fue recurrida por el gobierno de Rajoy ante el Constitucional.