Duelen mucho las imágenes que llegan desde la Ribera del Ebro, un incendio siempre es una tragedia, y el que nos ocupa, de momento, se está complicando bastante. No ayuda la ola de calor que está elevando el termómetro por encima de los 40 grados. Las llamas han arrasado ya con seis mil quinientas hectáreas, pero están en riesgo hasta 20 mil. Es el incendio más virulento que se recuerda en Cataluña en años. El origen podría estar en la mala gestión del estiércol de una granja de pollos hay que tener en cuenta que es una zona donde hay masías dispersas, algunas abandonadas, un terreno que no es ajeno a la despoblación con lo que eso implica de falta de limpieza de los pastos.
Más de medio millar de efectivos están trabajando a destajo para extinguir un fuego que no se ha logrado controlar. 350 bomberos de la Generalitat y 250 miembros de la Unidad Militar de Emergencias, que están soportando temperaturas de hasta 50 grados. De hecho un auxiliar forestal ha atendido que ser atendido por un golpe del calor, todos unidos en la lucha contra el fuego frente a la indecencia de algunos, como el consejero de interior Buch, que no ha dejado la matraca separatista ni en este momento de crisis.
Y es imposible dejar de pensar en las 40 personas que siguen bloqueadas en el Sea Watch, en aguas italianas. Esta ongé hace dos semanas a la deriva en el mediterráneo. Eran más, 50, pero algunos de ellos, también menores, han tenido que ser evacuados por razones sanitarias. El gobierno italiano no les deja desembarcar pero la capitana, Carola Rackete, a pesar de la multa de 50 mil euros y la pena de hasta 15 años de cárcel a la que se podría enfrentar, ha entrado en esas aguas, se niega a llevarles a Libia, es un estado fallido… están frente a Lampedusa a la espera de lo que diga un juez… En Herrera en Cope hemos escuchado a Óscar Camps, al frente de la ong, Open Arms, que estuvo tres meses bloqueada en el puerto de Barcelona, después el gobierno le permitió zarpar para llevar ayuda humanitaria pero Camps dejaba claro esta mañana que "salvarán toda vida humana que puedan"
Y no le falta razón, la inmigración es un tema complejo, y es necesario afrontar el debate sin buenismos, pero cuando se trata de vidas humanas, de personas que huyen de la guerra y la miseria, no hay otra respuesta que la de tenderles la mano.