Pilar García Muñiz: "Con leyes menos laxas, la matanza en Texas quizá se podría haber evitado"

- 3 MIN

Son las 6 de la mañana en Estados Unidos donde está a punto de amanecer, y lo hace con el dolor y el desgarro de una nueva matanza en una de sus escuelas. La peor masacre en un colegio en la última década. La segunda peor en la historia del país.

19 niños de entre 7 y 10 años y dos profesores han muerto en el ataque cometido por Salvador Ramos un joven de 18 años en Uvalde, un pueblo aparentemente tranquilo de Texas. Hace unos días este chico, precisamente cuando cumplía la mayoría de edad, acudió a una tienda y se compró sin ningún tipo de problema dos fusiles de asalto.

Para que te hagas una idea de lo que tenía este chico en sus manos, son armas que se usan en la guerra, se están empleando ahora mismo por ejemplo en la de Ucrania. Si es verdad que en Estados Unidos se venden sin una pieza concreta para que no puedan soltar una ráfaga continúa de disparos, pero sigue siendo un arma muy destructiva y es una de las más populares en el país. De hecho se ha usado también en otras matanzas similares.

Se cree que unos 8 millones de ciudadanos tienen en su poder un fusil de estas características, que no llega a 500 euros y se puede comprar en armerías, pero también a través de internet y en algunos supermercados, que es algo que llama mucho la atención. Es decir, tu vas al Súper y te encuentras con la sección de alimentación, la de ropa, droguería, bebidas y también está la sección de armas, donde puedes adquirir uno de estos rifles al mismo tiempo que te llevas un kilo de filetes, unos pimientos y unas latas de cerveza.

Para comprarlas solo hace falta ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y ni enfermedades mentales, que es algo que nadie controla. Para su manejo no se requiere un entrenamiento ni una licencia especial, basta con un simple vídeo tutorial que se puede encontrar haciendo una búsqueda rápida en Internet.

Se repite la historia, esa que ya ha ocurrido tantas veces allí en Estados Unidos precisamente por lo que estamos contando por la facilidad que tienen para comprar armas, amparados en la segunda enmienda de la Constitución que dice que todo ciudadano tiene derecho a poseerlas para la propia defensa.

Es muy difícil cambiar esto por el arraigo que las armas tienen en el país, pero si es verdad que cada vez que ocurre una matanza como la de ahora de Texas se reabre el debate sobre las armas... Se han registrado 27 ataques de este tipo en este 2022 contra escuelas del país.

Y pedía Joe Biden hacer algo, porque insistía en que lo que pasa allí en Estados Unidos no ocurre en ningún lugar del mundo. Abolir las armas no es fácil porque requiere superar el veto de las cámaras, con la Asociación Nacional del Rifle, que influye en el partido republicano. Pero muchos se inclinan por su mayor control y regulación para evitar que se repitan matanzas como la de Texas, que con leyes no tan laxas igual se podía haber evitado.