Pilar García Muñiz: "Indigna que se llevaran comisiones millonarias cuando morían cientos de personas al día"

- 4 MIN

Bienvenido a Mediodía COPE

En un par de horas comienza la Operación Salida de una Semana Santa que después de dos años se va a poder celebrar sin restricciones. Lo único la mascarilla que hay que seguir llevándola hasta el 20 de abril en interiores y que sigue siendo recomendable llevarla también en exteriores cuando hay aglomeraciones y en las procesiones las habrá.

Dos años de pandemia. Acuérdate como estábamos por estas fechas en 2020, encerrados en casa, con un confinamiento estricto con cientos de fallecidos cada día los hospitales desbordados y con pocos medios para atender el goteo incesante de contagiados y para proteger a sus sanitarios, los que estaban luchando en primera fila contra el coronavirus. Por aquellos días eran habituales los vídeos que hacían médicos o enfermeras mostrando como se cubrían con bolsas de basura porque no tenían equipos EPIS...pero es que tampoco había guantes suficientes ni mascarillas.

Era una prioridad. Había que proteger a los sanitarios porque se estaban exponiendo a un virus altamente contagioso...y era urgente traer un material que no era fácil conseguir porque en todos los países estaban igual.

Pues en este contexto se produjeron un buen número de contrataciones de todas las administraciones públicas, local, nacional, autonómicas que buscaron en China y en otros países de Asia todos esos artículos que necesitaban con extrema urgencia en los hospitales.

Y aquí hubo gente que actuó de buena fe, con el objetivo de ayudar a conseguir ese material en un momento tan excepcional pero también hubo gente que se aprovechó de la situación para sacar tajada.

Y en esto está la justicia porque están saliendo investigaciones y denuncias como setas de contratos que se hicieron aquellos días para conseguir material sanitario y que podrían ser irregulares.

Por un lado, está el tema de las comisiones del contrato de Tomás Ayuso, el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que está investigando la Fiscalía Anticorrupción. En este caso siguen declarando testigos.

Hoy hemos conocido, por ejemplo, que este miércoles acudió el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero que igual que hizo en rueda de prensa cuando saltó todo el escándalo, defendió la legalidad de ese contrato de un millón y medio de euros en mascarillas.

Pero hay otro caso en el que la Fiscalía ya si se ha querellado. Acusa a dos empresarios Luis Medina y Alberto Luceño de, supuestamente, llevarse cerca de 6 millones de euros en comisiones por traer material sanitario al Ayuntamiento de Madrid.

6 millones en comisiones por intermediar, por mandar un par de correos electrónicos como fue en el caso de Luis Medina. Para colmo, el material era de mala calidad.

Pues con esa pedazo comisión se compraron artículos de lujo. Un velero, un rolex, un piso, que podrían ser embargados. Los dos tendrán que declarar a partir del 25 de abril.

Pero como decíamos antes, esto ha afectado a todas las administraciones. Porque un juzgado de Madrid investiga a tres altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez por 56 contratos adjudicados para comprar también material sanitario en la primera ola de la pandemia. La querella, que no había trascendido hasta ahora, fue presentada por VOX hace casi dos años.

Vamos a ver qué pasa con todos estos casos y alguno más seguro que sale porque se hicieron contratos de urgencia, es que era cuestión de vida o muerte. Había que traer a España ese material como fuera. Y se entiende que se pagara más de la cuenta porque había mucha demanda y poca oferta. Lo que tiene que decidir ahora la justicia es si esos contratos que afectan a diferentes administraciones y comisionistas fueron legales, si se hicieron bien las cosas, o si hubo prevaricación, malversación de caudales públicos o fraude.

Y fijate, se puede llegar a entender que los intermediarios que trabajaron para conseguir ese material se llevaran una comisión razonable por su trabajo. Lo que no se entiende, es más, lo que indigna es que haya gente que se haya podido forrar con comisiones millonarias o haya aprovechado la coyuntura para dar contratos al amigo de turno, en un momento en el que morían cientos de personas cada día en nuestro país y traer ese material sanitario era una obligación moral.

La justicia decidirá si es legal pero desde luego ético, no lo es.