Pilar García Muñiz: "Los trabajos preventivos en el monte son la clave para combatir el fuego en verano"

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Los incendios que estamos sufriendo estos días en nuestro país dejan ya dos fallecidos, y los dos en Zamora.

El último, un pastor de 69 años que ha fallecido en una zona quemada de Ferreruela. Su cuerpo sin vida ha sido encontrado esta mañana.

El otro es Daniel, el brigadista de 63 años que ayer perdía la vida mientras trataba de apagar el incendio de Losacio.

Era bombero forestal, muy experimentado, pero se vio rodeado por las llamas y no pudo escapar. Era padre de dos hijos.

Unos incendios que no dan tregua, alimentados por las altas temperaturas que estamos teniendo y por el viento que sopla en algunas zonas con intensidad, complicando mucho las labores de extinción.

Hoy, en teoría, termina este larguísimo episodio de ola de calor que estamos teniendo en nuestro país, muy excepcional por su duración (llevamos ya 9 días seguidos) y por las temperaturas tan altas que nos está dejando. Se encuentran en alerta roja el País Vasco y el noroeste de Navarra donde van a pasar de los 40 grados, algo que no es muy normal por allí.

De momento, los termómetros van a caer algo en el tercio oeste de la península y ya mañana en otras muchas zonas de nuestro país, pero el alivio va a ser mínimo porque las temperaturas vuelven a subir entre el miércoles y el jueves. Temperaturas que han provocado una cascada de incendios por toda España. Además del de Zamora hay incendios también en Ávila, en León, en Salamanca, tres en Extremadura, en Málaga, en Ourense y en la provincia de Barcelona. Incendios algunos complicados que están quemando ya miles de hectáreas y que, en algunos casos, han obligado al desalojo de pueblos y vecinos.

Con estas temperaturas se dispara el riesgo de incendios ya que el clima es un factor determinante. Pero también hay que preguntarse si se hace lo suficiente para evitarlos.

Es la principal denuncia de los vecinos cuando ven cómo las llamas se acercan a sus casas. Ahora mismo, en los fuegos de Extremadura o en el de la Sierra de la Culebra en la provincia de Zamora de hace un mes, o los del año pasado en Sierra Bermeja, en Málaga y en Navalacruz, en Ávila, se están evidenciando muchas deficiencias en la gestión de los montes.

Los incendios se apagan en invierno, insisten en ello una y otra vez los bomberos forestales, y también desde el mundo rural, porque esto también tiene mucho que ver con la España vaciada y olvidada.

Los trabajos preventivos, las podas, la creación de cortafuegos, las labores de silvicultura durante los meses de frío son la clave para combatir el fuego luego en verano. Si no inviertes en ello asumes un riesgo muy importante cuando luego llegan las altas temperaturas, con los campos secos por la falta de lluvias y con los rayos de las tormentas. Todo esto deja un material combustible que cuando prende provoca unos incendios incontrolables.

Si a esto le sumas el factor humano tienes la tormenta perfecta para que nuestros montes ardan, como lo hacen ahora mismo.